Juan Carlos I crea una fundación con sus hijas en Abu Dabi para poder transferirles su herencia

El objetivo será dar a conocer la figura de Juan Carlos I, que reside en Abu Dabi desde agosto de 2020, mediante la financiación de actividades educativas y culturales y, al mismo tiempo, aprovechar la ventajosa legislación de Emiratos Árabes Unidos.

Según explica este medio, además de la casi nula fiscalidad de este tipo de fundaciones en el país del Golfo se suman el secreto en torno a sus normas de funcionamiento y la verdadera titularidad de los bienes, por lo que los herederos pasan a controlar el patrimonio de la sociedad una vez fallecen sus progenitores sin que tenga que hacerse pública la identidad de ninguno de ellos.

Unos trámites que se habrían llevado «con discreción para evitar otro escándalo» tras el archivo de las investigaciones contra el rey emérito de la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía del Cantón de Ginebra (Suiza). La entidad ha sido constituida con la ayuda de un abogado español de un reconocido bufete internacional y tanto Elena como Cristina de Borbón –que no reciben asignación económica de los Presupuestos Generales del Estado desde que dejaron de formar parte de la Casa Real en 2014– ocupan sendos asientos en el patronato.

Una noticia que se conoce un día después de que el rey emérito asistiera en Madrid al funeral por su sobrino Juan Gómez-Acebo, donde coincidió con los Reyes así como con Doña Sofía y con la infanta Cristina.

Felipe VI no aparece en los documentos ya que, al igual que la Princesa Leonor, renunciaron a cualquier herencia que les pudiera dejar el emérito en abril de 2019, si bien el dato no se conoció hasta marzo de 2020, cuando Zarzuela anunció que el monarca había decidido retirar la asignación prevista en los presupuestos de la Casa del Rey a su padre. Una decisión que se produjo después de que saliera a la luz que el Rey y la heredera al trono figuraban como beneficiarios de la Fundación Lucum, creada en 2008 por el entonces monarca para ocultar la donación de 100 millones de dólares que le habría hecho Arabia Saudí. Esos fondos permanecieron en una cuenta en Suiza hasta que en 2012 Don Juan Carlos transfirió los 65 millones que quedaban a Corina Larssen.

Don Felipe también se desmarcó de Zagatka, la otra fundación vinculada a su padre y creada por Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano de Don Juan Carlos. Desde Zarzuela se aclaró que Don Felipe desconocía «por completo» que fuera beneficiario de la misma y se informó de que ante notario él y la Princesa Leonor se habían desmarcado por completo de cualquier vínculo que pudiera haber con la Fundación Lucum. En el comunicado de Casa Real se incluyó un mensaje de Don Juan Carlos, aclarando que este en ningún momento «facilitó información» sobre las dos fundaciones a su hijo.