Ábalos se entrevistó con la número dos de Maduro en Barajas y el PP pide su dimisión

El misterio y las versiones contradictorias rodearon la supuesta reunión en la madrugada del lunes del ministro de Transporte, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas. Un encuentro que el Gobierno no confirmó, pero que fuentes extraoficiales mantienen que se produjo. Un secretismo que obedece a que la número dos del Gobierno de Nicolás Maduro tiene prohibida su entrada en España por la sanciones que la Unión Europea impuso en junio de 2018 a 25 miembros del régimen chavista, que no pueden pisar suelo europeo. Si Ábalos se entrevistó con Rodríguez España habría vulnerado esa política comunitaria.

Desde Bruselas se lanzaron mensajes de preocupación por el trato dado a la vicepresidenta venezolana. Pero más clara fue la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano para Cuba y Venezuela. «Este tipo de acciones, reunirse con alguien que está sancionado, socava la política conjunta que Estados Unidos y la Unión Europea han puesto en marcha sobre Venezuela», dijo Carrie Filipetti.

Todo esta polémica llegó en medio del debate suscitado por la visita del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, que llega este sábado a Madrid, pero que no será recibido por el presidente del Gobierno. En ese marco, una charla del ministro, y hombre de confianza de Pedro Sánchez, con la número dos del régimen de Maduro también chirrió.

Los hechos, según reveló el diario digital Vozpópuli, se resumen en que el ministro de Transporte tuvo un encuentro con la número dos de Maduro, al parecer en el avión privado en que viajaba con el ministro de Turismo, Félix Plasencia. Tras la entrevista, la vicepresidenta siguió vuelo rumbo a Turquía.

Ábalos reaccionó con malestar cuando fue preguntado el jueves y respondió: «No me pregunta nadie por los problemas de la gente pero sí por si me reúno con uno de Venezuela o no». Fuentes cercanas al ministro señalaron en un primer momento que no hubo encuentro. Con el paso de las horas, señalaron que fue «informal» y a última hora de este viernes admitieron que se trató de «un saludo forzado por las circunstancias» porque Ábalos subió al avión para saludar a su colega venezolano de Turismo y se topó con la vicepresidenta.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, asumió la versión de que no hubo reunión, pero se cuidó de matizar que Delcy Rodríguez «no entró en la Unión Europea a través de España». Un detalle que no es menor porque el avión, aunque fuera privado, era territorio venezolano. Es, de todas maneras, un asunto opinable porque las sanciones impuestas por la UE a los dirigentes del régimen de Maduro hablan de ingreso y «tránsito» por suelo comunitario.

Pero las dudas sobre la existencia del encuentro quedaron disipadas por un personaje inesperado. La portavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isa Serra, explicó que la conversación «responde a relaciones diplomáticas» y fue «un encuentro limitado».

Una explicación que confirmó las sospechas del líder del PP, que exigió la dimisión inmediata del ministro de Transporte. Pablo Casado sostuvo que Ábalos «ha mentido» y, en consecuencia, «no puede seguir ni un minuto más en el Ministerio».