Detienen a dos de los cinco fugitivos de Lisboa que pusieron en alerta a Extremadura

Se trata de Fernando Ferreira, de 61 años, y que ha sido capturado este jueves en la región de Trás os Montes, situada al norte del país vecino. En la investigación, además de la Policía Judicial, ha colaborado la Guardia Nacional Republicana (GNR).

Al detenido se encontraba en búsqueda y captura tras fugarse el pasado 7 de septiembre de la prisión de Vale dos Judeus de Alcoentre, a 70 kilómetros de Lisboa, junto a otros cuatro reclusos. Al parecer, los presos recibieron ayuda externa, ya que les facilitaron una escalera con la que pudieron sortear el muro de más de seis metros del centro penitenciario. Además, fuera les esperaba un coche para facilitar la huida, según informó el diario 'Público'.

Esto provocó una situación de alerta en Extremadura, ya que junto al resto de regiones fronterizas, fue alertada por los Centros de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) hispano-portugueses debido a que se sospechaba que los fugitivos podrían tratar de escapar del país por alguna de esas vías.

El prófugo estaba cumpliendo una condena de 24 años en el momento de la fuga por pertenecer a un grupo delictivo, sumados a un delito de homicidio, secuestro y robo, además de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, lo que sumaba un total de 11 condenas.

«Existía una orden de detención internacional emitida por la autoridad judicial competente contra la persona ahora detenida, la cual figura como notificación roja en Interpol», recalcaba la PJ en una nota de prensa.

La Ministra de Justicia de Portugal, Rita Júdice, afirmó que la labor de las fuerzas policiales le transmite «un sentimiento de orgullo y confianza que todos deberíamos elogiar». Asimismo, se mostró agradecida con la investigación, comentando que «estos profesionales que trabajan todos los días hacen posible que tengamos un país cada vez más seguro, y eso merece nuestro agradecimiento y reconocimiento».

La detención de Fernando Ferreira no es la única que se ha llevado a cabo tras la fuga del pasado septiembre. El otro portugués implicado, Fabio Loureiro, fue sorprendido el 8 de octubre cuando se encontraba en Tánger (Marruecos).

Al parecer, un viaje de su pareja provocó que se encendiesen todas las alarmas en las dependencias policiales lusas. Así fue como gracias a la estrecha colaboración entre las autoridades marroquíes y españolas Loureiro fue apresado.

A pesar de que ambas detenciones han desatado un sentimiento de celebración en las autoridades portuguesas, aún siguen en libertad tres de los cinco presos fugados de la cárcel lisboeta. Estos fugitivos son Shergili Farjani (Georgia), Mark Rocaleer (Reino Unido) y Rodolfo Lohrmann (Argentina), quienes cumplen condena por delitos como tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro, entre otros.

El secretario general adjunto del Sistema de Seguridad Interna luso, Manuel Vieira declaró que los reclusos «harán todo por seguir en libertad». Por el momento, se siguen manteniendo las notificaciones de búsqueda a nivel internacional.