ERC, Junts y CUP alcanzan un acuerdo de mínimos para desencallar la investidura

Reunidos en el Parlament a instancias de la CUP, que ha ejercido de mediador entre ERC y Junts, que ayer ya mantuvieron un encuentro y no lograron desencallar las conversaciones, los tres partidos independentistas han llegado a un acuerdo de «mínimos», tras dos horas de reunión, como «base para desatascar el inicio de esta legislatura». El texto consensuado, titulado «compromiso por un acuerdo por la autodeterminación», señala que los «resultados electorales» del 14 de febrero brindan al independentismo la posibilidad de «abrir un nuevo ciclo para la liberación nacional del país».

No concreta ninguna fórmula de gobierno ni hay ningún compromiso explícito de apoyar la investidura de Pere Aragonès, pero el acuerdo de mínimos sí que puede suponer un punto de inflexión en las negociaciones entre ERC y Junts, marcadas en los últimos días por un intercambio muy duro de reproches entre unos y otros y por el bloqueo, y aleja el escenario de la repetición electoral. ERC ayer insistió en que solo contemplaba un gobierno en solitario mientras que Junts replicó que solo apoyaría a ERC si había un gobierno de coalición entre ambos. Del acuerdo suscrito no se desprende cuál es la fórmula que negociarán en los próximos días.

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Llegados a este punto, ambas formaciones han empezado esta mañana a reconstruir los puentes y han pactado cuatro puntos sobre los que continuarán las conversaciones en los próximos días. Se comprometen a «dar una respuesta a la crisis social y económica que vive el país», a «construir un muro de defensa de los derechos fundamentales y básicos que tienen un amplio apoyo para parte de la sociedad catalana y que no caben en el marco del Estado» y a «tomar la iniciativa y convocar una primera reunión de trabajo para construir un gran acuerdo nacional para la autodeterminación que vaya más allá de partidos políticos», con el «compromiso inequívoco que desde el diálogo y el embate democrático contra el Estado se pueda lograr el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía durante la próxima legislatura». Las tres fuerzas se comprometen a alcanzar un «espacio para el debate de la estrategia independentista más allá del marco de la gobernabilidad».

La CUP ha convocado esta mañana una cumbre a tres para intentar desbloquear las negociaciones. Los anticapitalistas han plantedo la reunión un día después de que ERC y Junts mantuvieran ayer el primer encuentro (telemático) tras la ruptura de las negociaciones anunciada el sábado por Pere Aragonès. La reunión de ayer sirvió para escenificar que las posiciones están enrocadas.

El encuentro se ha producido además en plena escalada de la presión del independentismo civil, que exige un acuerdo a los partidos políticos. La ANC ha convocado una manifestación para este domingo en la plaza Sant Jaume de Barcelona para aumentar la presión sobre las formaciones secesionistas. «Así no. Queremos un acuerdo, queremos un gobierno y queremos un plan», h afirmado la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie. «Os toca estar a la altura del movimiento popular independentista. Os pedimos que os comprometáis a negociar hasta el final, os exigimos responsabilidad y generosidad», ha señalado en una rueda de prensa a las puertas del Parlament. Esta tarde, quien apretará a los partidos será el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.