El CGPJ reanuda los nombramientos de jueces tras fracasar la renovación

El órgano de gobierno de los jueces decidió en el Pleno del 28 de julio suspender por «razonable prudencia» la nominación de tres plazas a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, responsable de juzgar a los aforados, ante la confirmación de que había negociaciones abiertas entre PSOE y PP para acabar de una vez con la interinidad del Consejo.

Sin embargo, a la vista de la intromisión de los líderes de ambas formaciones, Pedro Sánchez y Pablo Casado, cuando el acuerdo entre los mediadores parecía encarrillado, el CGPJ ha optado por reactivar las nominaciones pendientes, tal y como informó este periódico el pasado lunes. Este movimiento adelanta, además, que no habrá fumata blanca a corto plazo y que el actual mandato podría obtener el triste récord de ser el que mayor tiempo estuvo en funciones: este diciembre superaría los dos años de prórroga del Consejo presidido por el difunto Francisco José Hernando (2001-2008).

Así las cosas, el órgano que debe velar por la independencia de los jueces ha comunicado este jueves el calendario de entrevistas para optar a relevantes plazas en la judicatura. En concreto, se trata de las presidencias de tres Salas del Supremo: la de lo Contencioso-Administrativo (que revisa los acuerdos del Gobierno); la Social y la Militar. Todos sus candidatos están citados la próxima semana -martes y miércoles- ante la Comisión Permanente para exponer su currículo y el proyecto (la entrevista se pueden seguir por vez primera en directo en la web del CGPJ).

Para la primera Sala se presentan tres magistrados de esa misma jurisdicción: César Tolosa, María del Pilar Teso y Eduardo Calvo; a la presidencia de lo Social optan María Lourdes Arastey María Luisa Segoviano; y a la Militar Jacobo Barja de Quiroga y Julián Sánchez Melgar, exfiscal general del Estado.

Otros de los cargos pendientes que salen a concurso son las presidencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, la Sala de lo Contencioso del TSJ de Asturias, la de lo Social del TSJ de Andalucía o la Audiencia Provincial de Cáceres.

Sobre el fracaso de las negociaciones entre PSOE y PP, lo dos partidos cuya mayoría parlamentaria les permiten llegar a un acuerdo en solitario, este jueves se han vuelto a suceder los reproches. Desde Podemos, socio de los socialistas en el Gobierno y el principal obstáculo para el pacto según los populares, han recriminado la actitud obstruccionista de Casado, que «sigue sin acatar la Constitución». «Es un bochorno para la democracia» por parte de quienes «llevan años hablando de constitucionalidad. No son constitucionalistas, quieren la Constitución para mancillarla o arrojarla a la cabeza», criticó el partido morado en redes sociales.

En el lado opuesto, el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmó este jueves que su formación no negociará la renovación del CGPJ. La novedad es el argumento que ha dado, ya que no lo vinculó a la presencia de Podemos en el Ejecutivo, sino por la necesidad de reforma en el sistema de elección del gobierno de los jueces. Una línea roja que ya se había dado por superada en julio pasado, tal y como comunicó el propio Casado al presidente del Consejo, Carlos Lesmes.

Según Martínez-Almeida, existe un «sentir social» que exige la modificación de este sistema de nombramiento (los 20 vocales los elige ahora el Parlamento, 12 de los cuales debe ser de procedencia judicial y el resto, juristas de reconocido prestigio). «No vamos a participar de una operación aislada de renovación sin vincularla a la reforma», avanzó el portavoz popular.