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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, firmando en el libro de condolencias. EFE

Barcelona se vuelca para dar su pésame a las víctimas del atentado

Firmar en el libro de condolencias se ha convertido en reflejo de una ciudadanía plural, multicultural y unida estos días por el dolor pero decidida a no amedrentarse

Agencias

Barcelona

Sábado, 19 de agosto 2017

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Las colas que se han formado este sábado en el Ayuntamiento para firmar en el libro de condolencias por las víctimas de los atentados terroristas son un fiel reflejo de la Barcelona más plural y multicultural, unida estos días por el dolor aunque decidida a no dejarse amedrentar.

"Vivo desde hace doce años en Barcelona. Soy musulmana, pero rechazo totalmente la violencia y me siento muy, muy triste por lo ocurrido. Condeno los atentados y vengo aquí a dar mi apoyo a las víctimas y a sus familiares", ha asegurado una joven, ataviada con el velo musulmán, esperando su turno para firmar.

Ha estado acompañada de otra joven musulmana, originaria de Bolivia y que ha añadido: "Yo estoy aquí también para decir 'lo siento' a las víctimas y a sus familiares, y para insistir en que (los autores de los atentados) no representan a los musulmanes".

"También hay árabes entre los heridos. Ellos (los terroristas) hacen daño también a los musulmanes. Me hacen daño a mí. Quieren que pienses como ellos. Eso no es religión, es odio", ha afirmado. Junto a ellas, han hecho cola personas de todas las edades y procedentes de muchos puntos de la ciudad, algunas viniendo con toda la familia.

"Hay que salir a la calle y demostrar que no pasa nada. ¿Miedo? No tengo ninguno. Sólo noto mucha tristeza, pero miedo no. No lo han conseguido. Sólo han conseguido dolor", ha señalado un ciudadano de la capital catalana.

Un joven, visiblemente emocionado, dice que ha querido firmar porque "Barcelona es mi ciudad", aunque no ha nacido aquí, y porque "todos perdemos" con el terrorismo. En los momentos de más intensidad de personas, las colas han atravesado los vestíbulos del edificio consistorial y han llegado a la calle a través de una salida lateral.

Los barceloneses -estos días lo son todos con independencia de su nacionalidad y su religión- han guardado su turno en silencio, haciendo gala de esa serenidad que han demostrado en los últimos días. "Barcelona, ciudad de paz", reza un cartel situado justo detrás de la mesa donde reposa el libro de condolencias.

Vídeo. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. EFE

Autoridades políticas

En el primer día de apertura del libro de condolencias, entre las autoridades se han dejado ver la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y también Pasqual Maragall, expresidente de la Generalitat y exalcalde de la ciudad.

"Invitamos a todas las administraciones, entidades y colectivos a que se sumen y a que seamos muchos miles", ha dicho la alcaldesa. Mientras, el presidente catalán ha subrayado que, frente al terror, la sociedad ha rechazado el miedo: "Nos querían vencidos y nos hemos levantado más fuertes y con un grito que se ha oído en todo el mundo".

"Nos querían de rodillas en Las Ramblas y nos hemos levantado", ha insistido, para luego destacar que los atacantes buscaban acabar con el modelo de sociedad catalán, al que ha definido como acogedor e integrador.

"Nos gusta el diferente, el que acaba de llegar, y no pensamos renunciar a esta manera de construir país que es de hace muchos años y generaciones", ha asegurado Puigdemont. La alcaldesa, por su parte, ha aseverado que el objetivo de la marcha será decir que Cataluña no tiene miedo "y que este sea un lema que hermane y deje sin espacio ni aire a estos bárbaros".

Firma de los Reyes

Asimismo, los reyes Felipe VI y Letizia han firmado este mismo sábado el libro de condolencias. Ambos han llegado al Ayuntamiento después de participar en una ofrenda floral en Las Ramblas junto a Puigdemont y la propia Colau.

El Rey ha dejado un extenso mensaje en el libro, en el que se han hecho más de 2.200 personas esta jornada sabatina, y lo han firmado tanto él como la Reina. El Saló de Cent del Ayuntamiento había abierto a las 10:00 horas y se ha convertido en origen de una larga cola por las escaleras del palacio y la calle Ciutat hasta la calle Templers.

Algunos de los firmantes han asegurado luego que habían realizado dos horas de cola hasta llegar a la planta noble del edificio, que alberga el majestuoso salón, por lo que algunos de los ciudadanos que esperan en la calle han empezado a corear: "Queremos entrar".

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