Arrimadas acusa a Casado de buscar la destrucción de Ciudadanos

El problema, advirtió la líder de los liberales, es que «del centro no se dice que se es, del centro se es». El PP, según Arrimadas, por mucho que se empeñe en colgarse la etiqueta de centrista, representa a la derecha que solo espera a que el Gobierno se deteriore para que llegue su turno de gobernar. Su estrategia, resumió, es electoral, contar votos y despreocuparse de los problemas del país.

Ciudadanos se ha tomado como un agravio la decisión del PP de no explorar la posibilidad de presentar listas conjuntas a las próximas elecciones de Cataluña. Una negativa que enmarca en un plan a medio plazo de Casado para absorber al partido naranja y recuperar al millón y medio de votantes populares fugados.

La presidenta de Ciudadanos apuntó que el PP repite la estrategia que puso en marcha durante la crisis económica del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la de «no me mancho las manos» en la búsqueda de acuerdos y dejar que «se arruine España, que ya luego me votarán a mí» en las próximas elecciones. Con un añadido en este caso, «vamos a intentar cargarnos a Ciudadanos».

Arrimadas admitió que este contexto la postura de su partido es «muy difícil», como se ha podido comprobar en la negociación de los Presupuestos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Unas conversaciones de las que los liberales se han descolgado por el acuerdo alcanzado por el Ejecutivo con Esquerra y Bildu.

Una ruptura que para el PP demuestra que su negativa a negociar las Cuentas con Sánchez era la posición adecuada. Arrimadas hizo otra lectura. La visión de los dos grandes partidos, apuntó, es que «o eres rojo o eres azul», y entretanto «a matarse unos y otros».