Anticorrupción pone cerco al chófer de Bárcenas tras declarar ante el juez

Sergio Ríos, el que fuera chófer del extesorero nacional de los populares, contestó este martes durante tres horas a las preguntas de los fiscales anticorrupción, de sus abogados y del juez instructor de la 'operación Tándem' ('caso Villarejo'), Manuel García Castellón. Lo hizo tras dos intentos previos fallidos, en los que el policía nacional se acogió a su derecho a no declarar tras comparecer como investigado en la Audiencia Nacional.

Ríos es uno de los hombres clave de la 'operación Kitchen', ya que fue captado por el comisario José Manuel Villarejo para recuperar los documentos de Bárcenas a cambio, presuntamente, de 48.000 euros procedentes de los fondos reservados de Interior.

Pese a estar la pieza bajo secreto, motivo por el cual sus abogados no tienen acceso a la investigación, el acusado quiso responder a las partes y detallar los pormenores que le llevaron a aceptar la oferta de la cúpula policial para realizar este trabajo sucio. Su posición en suma, es muy complicada, ya que el propio ministerio ha reconocido al juez la existencia de 'Kitchen' y el pago de fondos reservados a confidentes e informadores.

Ríos está acusado por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y hurto de documentos y este martes, tras su comparecencia, los fiscales pidieron al juez la imposición para él de estrictas medidas cautelares: retirada de pasaporte, prohibición de salir del país y comparecencias quincenales.

Los interrogatorios continúan este miércoles hasta el viernes, al menos. Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, han sido citados como testigos este miércoles; el jueves lo harán como investigados los policías supuestamente responsables del operativo: Villarejo, el comisario Enrique García Castaño y el ex director adjunto operativo, Eugenio Pino. Y también está citado Andrés Gómez Gordo, policía que ocupó un cargo de responsabilidad en Castilla-La Mancha con María Dolores de Cospedal.