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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reafirmó este miércoles el compromiso «irrenunciable» e «irreversible» del Gobierno para lograr la oficialidad del catalán, el ... euskera y el gallego en la Unión Europea. Así respondió al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que le había reprochado durante la sesión de control en el Congreso sobre la influencia del Gobierno en Europa, después de que ayer la UE pospusiera el debate sobre la oficialidad de esas lenguas ante las dudas de varios países.
Tras un año y medio de intentos fallidos, el Ejecutivo se mantiene firme y asegura que «tarde o temprano»conseguirá que el gallego, el euskera y el catalán «sean oficiales» aunque «no ayuda», dijo Albares, que se siembren «dudas» sobre sus intenciones. Para que ese compromiso se haga realidad, el jefe de la diplomacia española pidió el apoyo de todos los partidos. Incluido el PP, contra quien cargó duramente por intentar torpedear la iniciativa en Europa, acusándole de actuar contra la convivencia y de «darle la espalda» a los 20 millones de españoles que hablan estas tres lenguas. «Espero señor Feijóo que comprenda que el gallego también merece ser oficialmente en Europa y no solo para ir por los pueblos de Galicia a pedir el voto», le afeó al líder de los populares, a quien previamente en una entrevista en Rac1 pedía un «pacto de Estado» que permita «unir fuerzas» para conseguir este reconocimiento.
Para el ministro, la contracampaña orquestada por los populares para boicotear el tema del catalán -que Pedro Sánchez prometió al Carles Puigdemont desbloquear- es «escandalosa» e «inconcebible» y va «contra la Constitución y contra el Estatuto».
En su turno, el portavoz de Esquerra acusó al PP de «reventar» el debate sobre el uso de las lenguas cooficiales en Europa. Defendió que el catalán «se habla más que el sueco, el finés, el maltés» porque hay diez millones de catalanoparlantes. «Lo que pasa es que no forma parte de un Estado, ¿no?», le reprochó al jefe de la oposición, al que recordó que «ganaba campañas hablando gallego». Y, de paso, atizó, al Gobierno por retirar la discusión del orden del día en el Consejo de Asuntos Generales de la UE tras constatar que no había consenso. «¿Qué pinta, señor Albares, en esto? Le pido que se pongan las pilas», espetó.
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