Un acusado de violencia de género cambia de sexo durante el proceso y podría librarse

La mujer puso la primera denuncia a su entonces marido hace siete años. Después de eso, la pareja se divorció a causa de los supuestos malos tratos y ahora comparten la custodia de sus dos hijos; él vive en el País Vasco y ella en Asturias.

En el DNI del hombre ya no consta su nombre de nacimiento, sino el de una mujer, y en el sexo señala que es una mujer. El abogado defensor Íñigo Urien Azpitarte mantiene que su ahora defendida debe ser juzgada como mujer, pues es así como consta en su documento de identidad, y el caso debe ser evaluado como de violencia de una mujer a otra mujer. Además, el letrado aporta como prueba un informe psicólógico «en el que dice que su clienta, ya antes de la transformación e incluso de pequeña, se notaba y veía como mujer».

El abogado ha pedido que el caso sea trasladado de un juzgado de Violencia de género a uno de Familia. La diferencia es que en el primero no puede haber mediación y el segundo sí, así mismo, las penas serían menores.

En España, la violencia de género está tipificada como el maltrato de un hombre hacia una mujer. No obstante, según detalla el abogado Rubén Veiga en La Voz de Galicia, la ley dice que se reconoce como víctima «al cónyuge del maltratador o aquella persona que esté o haya estado ligada a él por una relación de afectividad», no haciendo diferencia de género.

De momento, el caso sigue abierto. El debate se ha trasladado también a la calle, donde vuelve a pedirse la revisión de la ley de violencia de género. A los ojos del juez, el acusado es una mujer, pero el proceso estudiará la forma en la que se evalúa el caso.