Garzón reprocha al PSOE que no intente formar un gobierno alternativo a Rajoy

Garzón ha criticado este lunes en una rueda de prensa la actitud del PSOE, que no está dando ninguna respuesta y utiliza la misma estrategia de Rajoy de ganar tiempo y no hacer nada para que sean otros los que tomen las decisiones.

El dirigente de IU ha insistido en que "solo hace falta voluntad política por parte de todos los actores" para que se produzca un cambio en el gobierno. "Nuestra sorpresa es que el PSOE ha copiado la estrategia y la práctica de Mariano Rajoy, que es no hacer absolutamente nada, dejando pasar el tiempo", ha criticado.

Así mismo, considera que "si cada formación política del Parlamento se comporta de acuerdo y en coherencia con su programa electoral es perfectamente posible derogar la ley Mordaza, la reforma laboral del PP, la propia LOMCE" y ha añadido que los votos de PP y Ciudadanos "no suman suficiente para imponer las políticas de austeridad".

Además, Garzón ve contradicciones en el discurso del PSOE, que por una parte manifiesta que quiere estar en la oposición, "lo que es un reconocimiento de que cuenta y confía en que el PP va a gobernar", pero "al mismo tiempo no quiere asumir el coste de esa decisión y por eso dice que va a decir que no a Rajoy y, por si fuera poco, dice que no quiere terceras elecciones".

En su opinión, el PSOE tiene "una contradicción muy fuerte en su seno". "Escuchas voces que dicen que hay que explorar un gobierno de izquierdas y otras que dicen que hay que dejar gobernar al PP. Nos gustaría que la voz de Felipe González no fuera la que ganara", argumentó.

La coalición ha sido "una buena idea"

Alberto Garzón ha mantenido la disposición de IU a sentarse a negociar con el PSOE con la única condición de "hablar de programa, programa y programa".

Finalmente, Garzón ha declarado que desconoce las conclusiones de Podemos sobre la pérdida de votos en el Consejo Ciudadano de este fin de semana, pero sí considera que la coalición ha sido una buena idea y "está aquí para quedarse". Ha admitido que el resultado obtenido en las pasadas elecciones generales no era el esperado, pero "es bueno en términos históricos".