El contable de Nóos dice que la sociedad de los Urdangarin-Borbón contrató una decena de empleados ficticios

Entre la infinidad de pufos y simulaciones, Tejeiro, uno de los arrepentidos del caso, ha hecho hincapié en que Aizoon, la sociedad que comparten Cristina de Borbón y su marido, contrató una decena de empleados ficticios con un doble objetivo defraudatorio: aparentar que la sociedad pantalla usada por el matrimonio para sus supuestos fraudes fiscales tenía una actividad real y lograr exenciones de Hacienda por la contratación de personal.

Entre esos empleados ficticios ha explicado el contable arrepentido- estaban familiares directos del propio Iñaki Urdangarin, así como el personal de servicio empleado en la casa de los exduques de Palma.

Según el arrepentido, las irregularidades de la trama que dirigían el cuñado del jefe del Estado y Diego Torres (cuñado del propio Tejeiro), fueron innumerables. Entre ellas, el blanqueo masivo de capitales, a través de pagos con sobres de dinero negro al exduque y Torres.

Además, se enviaban facturas a ver si colaban a las administraciones. Según Tejeiro, su propio cuñado le dio las instrucciones para hinchar los gastos que se endosaban a las instituciones. Hay que justificar gastos. Ahora metemos cuatro de aquí, dos de aquí. Telefónica, viajes... Íbamos sumando gastos. No había gastos suficientemente para justificar las facturas que se pasaron a la Generalitat valenciana.

Tejeiro se convirtió en uno de los principales arrepentidos de este caso en julio de 2014, cuando alcanzó un pacto con el fiscal Pedro Horrach para confesar que el desvío de fondos sistemáticos desde el Instituto Nóos a las empresas privadas de Iñaki Urdangarin y Diego Torres.