Los críticos de UDC presentan alegaciones por unos expedientes «discriminatorios»

El pasado 29 de junio, la ejecutiva de UDC abrió un expediente disciplinario y suspendió sus derechos de militantes y cargos orgánicos temporalmente a ocho críticos, Núria de Gispert, Antoni Castellà, Assumpció Laïlla, Pep Martorell, Mercè Jou, Marta Vidal, Elena Ribera y Joan Recasens, todos ellos impulsores de la plataforma independentista 'Hereus UDC 1931' (Herederos UDC 1931). Ante esta decisión, los ocho han presentado sendas alegaciones al órgano instructor de los expedientes, dirigido por Julio Molinario.

En los recursos, se alega que la decisión adoptada por la mayoría del Consell Nacional el pasado 20 de junio, por la que se decidió que UDC concurriría en solitario a las elecciones catalanas con una hoja de ruta que evitaba explicitar la independencia, se adoptó con una "flagrante violación" del reglamento de este órgano. Según explican, este asunto no estaba establecido en el orden del día y se incluyó sin someterlo a una votación al inicio del Consell Nacional, como establece el reglamento, de manera que concluyen que el acuerdo sobre el que se sustentan los expedientes es "nulo de pleno derecho".

La principal razón por la que los críticos fueron sancionados es por rechazar la decisión del Consell Nacional de presentarse a las elecciones en solitario, con las siglas de UDC, y por constituir una plataforma alternativa de apoyo a la lista de Artur Mas. Por otro lado, los expedientados alegan en su escrito que ven "discriminatorio" el trato recibido en comparación a otros que "supuestamente teniendo militancia en UDC han ayudado y constituido el partido político Construïm". Esta plataforma fue impulsada por el líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, aunque luego dijo que se desvinculaba para que lo llevaran otras personas.