Una Yamaha vendida, un árbol plantado

Esta segunda edición, que tuvo lugar el pasado sábado, supone un acercamiento no solo a la reforestación y rehabilitación del paraje vegetal de la zona, sino también una apuesta en la lucha contra la emisión de gases y la reducción en la huella de carbono.

La jornada reunió a más de cincuenta participantes entre trabajadores, clientes y familiares, que aportaron su tiempo, ganas y buen hacer en las distintas actividades necesarias para hacer posible la plantación de más de medio millar de árboles a lo largo de la mañana.

Los árboles plantados cuentan con una placa de madera conmemorativa con las iniciales de cada cliente y el modelo vendido.

Francisco Domínguez, gerente de Yamaha Málaga MotoCenter: «La colaboración de la gente en este tipo de iniciativas es cada vez mayor. Tenemos el compromiso de hacerlo cada año y ver que cada vez se suman más personas significa que estamos haciendo las cosas bien. Tratamos de fomentar el respeto por el medio ambiente y, al mismo tiempo, contribuir a la reforestación de lugares que podrán disfrutar los ciudadanos de Málaga».

Las cifras muestran, además, un importante crecimiento en el número de ventas del concesionario, con un aumento cercano al dieciocho por ciento, lo que muestra la buena salud de la que goza actualmente el concesionario.

Yamaha Málaga MotoCenter presume de autogenerar toda la energía que necesita para su funcionamiento desde el primer día, según el propio concesionario. Además, afirman realizar actividades como la que ha tenido lugar este pasado sábado para compensar la emisión de gases emitida por cada moto vendida a sus clientes.

Actualmente el concesionario malagueño es de los primeros en el mundo en ser completamente neutral en cuanto a emisiones de CO2 y ha recibido el reconocimiento de Yamaha España gracias a actividades como la reforestación, que la marca tildó como la mejor práctica nacional en todos sus concesionarios.