Rocks-e, al servicio de los bomberos de la fábrica en Rüsselsheim de Opel

El vehículo más pequeño de la flota de bomberos es único. Sin embargo, su color rojo fuego, su especial sistema de señalización, las luces delanteras de emergencia y los números de llamada emergencia dejan claro su propósito. El Rocks-e está equipado con todo lo necesario para dar servicio en las instalaciones de la fábrica de Rüsselsheim. Con mucho espacio disponible bajo el asiento del pasajero y en el espacio para los pies para alojar las herramientas, el cuadriciclo de cero emisiones es apto para el servicio en una planta cuya extensión es de 1,9 km2.

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Con el ágil Rocks-e los bomberos pueden llegar con rapidez a todos los rincones del recinto y sin emitir emisiones contaminantes. Su autonomía de 75 kilómetros (según el ciclo WLTP1) es más que suficiente. En lugar de aparcar el vehículo en la puerta y recorrer a pie el resto del camino a través de los grandes edificios, como ocurría anteriormente, los bomberos pueden conducir por su interior gracias al sistema de propulsión eléctrica. Esto ahorra mucho tiempo. Además, el Rocks-e llama la atención por donde pasa y siempre saca una sonrisa en la cara de los empleados.

El Opel Rocks-e para el cuerpo de bomberos de la fábrica de Rüsselsheim fue creado conjuntamente por los propios bomberos, los colegas de Advanced Engineering y OSV (Opel Special Vehicles). Con esta conversión única, la marca alemana demuestra una vez más la versatilidad de este pequeño vehículo eléctrico. El innovador Rocks-e no sólo es un elegante y asequible modelo de entrada a la movilidad eléctrica para jóvenes a partir de 15 años2; pronto también estará disponible como vehículo de reparto bajo el nombre Opel Rocks-e KARGO.