El Dacia Duster se renueva para dominar el segmento de los B-SUV

La competencia es, lógicamente, feroz, pero la marca del Grupo Renault tiene a su favor un argumento apabullante: el precio. Es posible acceder a la gama Duster por menos de 20.000 euros (19.290, concretamente) y conseguir uno completamente equipado por 27.000.

Esto, junto a iniciativas como los siete años de garantía —una medida retroactiva que introdujeron a principios de este año— o el cambio de imagen ha hecho que esta marca sea la que mejor mantenga el valor residual de sus vehículos.

Esto, según el director general de la marca, Francisco Hidalgo, les permite ofrecer «las mejores cuotas de financiación del mercado». Para el Duster, el fabricante ofrece mensualidades de 150 euros entregando una entrada de 2.500 euros.

Todas las versiones del nuevo Duster tienen la etiqueta Eco de la DGT, tanto la motorización de GLP de 100 caballos, como el mild-hybrid de 48 voltios, que desarrolla 130 CV; así como un híbrido convencional de 140. Las dos últimas versiones se pueden elegir con tracción a las ruedas delanteras o a las cuatro.

De todas las motorizaciones probadas, nuestra favorita es la híbrida ligera, pues notamos que la convencional a veces dudaba, en función de la velocidad y la inclinación si aplicar el motor térmico o el eléctrico que, sin ser frustrante, suponía una distracción.

En los modelos con tracción total, Dacia ha introducido una ruleta de cinco modos de conducción que puede bloquear los diferenciales para entregar la potencia a todas las ruedas. Además, existen programas para nieve, barro y off-road que afectan la cantidad de par que recibe cada eje y las ayudas electrónicas pertinentes.

Los ángulos de ataque y salida no son nada desdeñables para un todoterreno, de 31º y 36º, respectivamente, mientras que los ventrales son de 24º. Esto le permite enfrentarse a salidas del asfalto sorprendentes —aunque es poco probable que encontremos un Duster en los caminos más técnicos de Utah—.

Lo más probable es que no se vea muy lejos de ningún asfalto, a pesar de que Dacia haya diseñado el vehículo para soportar inclemencias. Es por ello que el grupo lo va a usar para sus mercados emergentes, como Dacia en el norte de África y las colonias francófonas, y como Renault en Sudamérica.

En el interior, tiene detalles curiosos, como el soporte para accesorios que permite implementar elementos como posavasos o luces interiores, todos elementos opcionales. Además, están disponibles elementos de personalización, incluso uno para 'camperizar' el coche.

Si bien el Duster tiene un comportamiento excelente para un uso diario, con unas líneas robustas que muestran una evolución decidida hacia una imagen de marca fuerte, la mayor crítica que se le puede hacer es la de los consumos. A pesar de que la marca homologue 6 litros a los 100 km, nosotros no vimos eso en el contador.