Estos son los coches con los que Ebro regresa al mercado

«Estamos preparados para volver», ha comentado el miembro de la junta de Chery, Joan Manuel Malagelada, quien ha avanzado que la producción de los coches se realizará en la Ebro Factory, en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona.

Los modelos con los que Ebro vuelve al mercado son el S700 y S800, con los que la histórica marca pretender irrumpir en el mercado de los coches de gasolina, híbridos y eléctricos enchufables. La empresa tiene la intención de matricular hasta 60.000 unidades al año, esto es, el 60% de las ventas del mercado SUV.

El S700 es un todocamino de tamaño compacto encuadrado en el segmento C-SUV. Desembarca con una primera variante con motor de gasolina de 1.6 litros T-GDi con 150 CV con caja de cambios automática DCT de doble embrague y tracción delantera. Más adelante ofrecerá una versión híbrida enchufable que combina un motor de gasolina 1.5 litros T-GDi con un motor eléctrico para arrojar una potencia máxima de 350 CV. se prevé que llegue al mercado a principios de 2025.

De un tamaño y segmento superior, el Ebro S800 tendrá una versión híbrida enchufable (PHEV) con 350 CV.

«El diseño y contenido del producto es excelente», ha comentado el director comercial de Ebro, Jorge Susaeta, quien ha puesto en valor el uso de «materiales nobles» para ofrecer una mayor comodidad en los nuevos modelos de la marca.

Además, en la presentación Ebro ha avanzado que a lo largo de 2025 pondrá en marcha más de 30 puntos de distribución y reparación de vehículos en la geografía española.

Ebro ha calificado su alianza con Chery como «estratégica», poniendo en valor los 1,9 millones de coches que la asiática produce cada año y que le convierten en el primer exportador de vehículos de gigante asiático.

Las dos compañías aseguran que contarán con hasta 1.250 profesionales en su fábrica en la ciudad condal para expandir la producción a lo largo de los próximos años a través de una inversión de más de 400 millones de euros.

La alianza entre la firma española y la china se configura a través de la creación de dos 'joint venture', la primera de ellas destinada a la comercialización de vehículos y la otra para dar entrada a Chery en el accionariado de la Ebro Factory.