Para enfrentarse a las zonas de bajas emisiones

La ya emblemática silueta de cupé introducida por su predecesor se enfatiza aún más en el nuevo Toyota C-HR 2024, gracias a aspectos como las marcadas líneas de tensión de su carrocería o su óptica trasera única, que se funde visualmente con la luna trasera. Asimismo, su estilo queda reforzado por su amplia gama de llantas de hasta 20 pulgadas y su diseño bitono, disponibles en algunos acabados.

El nuevo Toyota C-HR Plug-in Hybrid ofrece lo mejor de dos mundos. Por un lado, dispone de una autonomía de hasta 66 kilómetros, suficiente para conducir diariamente en modo eléctrico; y por otro, si se agota la batería, no hay de qué preocuparse: automáticamente cambia al modo combinado híbrido-motor de combustión. La motorización del nuevo Toyota C-HR «enchufable» consta de un motor eléctrico de 163 caballos en el eje delantero, así como de una batería de de gran capacidad, con 13,6 kWh, y un motor de combustión de 2.0 litros de cilindrada con 152 caballos. El resultado es una potencia total combinada de 223 caballos, que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 7,2 segundos. El rendimiento está al mismo nivel que la eficiencia, con un consumo de combustible que oscila entre 0,8 y 0,9 litros de gasolina a los 100 km y unas reducidas emisiones de CO2 de entre 19 y 20 g/km. Todo ello, le permute disfrutar de la etiqueta CERO y poder circular libremente en las zonas urbanas ZBE.

Por primera vez en un vehículo Toyota, el C-HR Plug-in Hybrid incorpora unos amortiguadores con tecnología de control sensible de la frecuencia, para mejorar el tacto de conducción y el confort de marcha. El sistema hidromecánico incrementa la fuerza de amortiguación a baja frecuencia (cuando, por ejemplo, se circula por firmes bacheados o se practica una conducción más dinámica) para ofrecer un manejo más directo, tanto del desplazamiento como de la inclinación, además de mantener un mayor control en las curvas. A alta frecuencia (al circular, por ejemplo, por autopista), una menor fuerza de amortiguación ofrece un mayor confort de marcha.

Para potenciar aún más la eficiencia y reducir los consumos, el C-HR utiliza climatización por bomba de calor, que permite regular la temperatura del habitáculo con un gran rendimiento energético. Así, se puede disponer de calefacción tradicional en invierno, sin necesidad de poner en marcha el motor térmico, y enfriar el habitáculo en verano. Del mismo modo, también permite atender las necesidades de refrigeración de la batería, con el fin de maximizar su longevidad y fiabilidad. La batería está ubicada bajo el suelo, fuera del habitáculo, con lo que se rebaja el centro de gravedad. Esto contribuye a la agilidad de manejo del Toyota C-HR Plug-in Hybrid, además de no restar espacio a bordo.

El sistema de conducción eficiente predictiva, que funciona al circular con un destino establecido en el navegador, combina el análisis de las condiciones de la vía y el tráfico con el aprendizaje continuo de las rutas habituales y el estilo de conducción del usuario para optimizar automáticamente el uso del modo eléctrico, y maximizar así la eficiencia. La nueva función Geofencing también optimiza el uso de la batería durante todo el trayecto, analizando la ruta prevista y alternando automáticamente entre los modos eléctrico e híbrido al circular fuera de zonas de bajas emisiones, para maximizar la autonomía eléctrica al entrar en una zona de bajas emisiones.

Gracias a la batería híbrida de mayor capacidad, se ha implementado una «función de regeneración», que ofrece una experiencia de conducción con «un solo pedal» y que, al soltar el pedal del acelerador, proporciona hasta un 80 % de desaceleración durante la conducción, en función de la opción seleccionada entre las tres posibles. De este modo, se puede circular más cómodamente en entornos urbanos, y al mismo tiempo, aprovechar cada oportunidad para recuperar y almacenar energía en la batería.

Con un cargador a bordo de 6,6 kW de potencia, el Toyota C-HR híbrido enchufable puede recargar totalmente su batería desde cero en menos de dos horas y media, utilizando el cable de carga modo 3 incluido de serie y conectado a un cargador de pared. También se puede efectuar la carga mediante un enchufe doméstico tipo Schuko, mediante el cable de modo 2, también de serie; en este caso, la recarga tomará unas 6 horas y media, aproximadamente.