Los fabricantes europeos, nueve meses en números rojos

Es en el país germano donde las consecuencias toman un cariz más preocupante. Para el Grupo Volkswagen, el mayor constructor de vehículos de Europa, sus objetivos de alcanzar un margen operativo del 6,5% en 2026 parecen alejarse con cada trimestre en el que presentan sus resultados financieros.

A cierre de septiembre, el consorcio de Wolfsburgo presentó un resultado operativo de 12.907 millones de euros, un 20,5% menos de lo que había registrado hace un año. Las caídas en entregas (-2,9%) y particularmente, las de coches eléctricos (-4,7%), les han llevado a tomar decisiones como el cierre de tres fábricas y el despido de decenas de miles de trabajadores en Alemania, una cláusula que estaba blindada durante décadas en sus convenios colectivos.

Volkswagen ya ha cerrado una planta especializada en vehículos eléctricos este año, la de Audi en Bruselas. En los resultados trimestrales, la marca de los cuatro aros apenas consiguió presentar un beneficio operativo de 106 millones de euros, una caída del 91% en comparación con el año anterior. Esto no ha alegrado a los accionistas.

Cuando se presentaron los resultados del primer trimestre, las acciones del consorcio cotizaban en 128,6 euros por título. Ahora se han desplomado un 34,4% y hecho caer la capitalización bursátil de la compañía a 46.000 millones.

Pero no es Volkswagen la única en sufrir el castigo de los inversores. En el caso de Stellantis, el segundo mayor fabricante en términos de volumen, sus acciones pasaron de 27,3 euros a cotizar ahora en torno a los 13 euros, una caída del 52%. El valor de la compañía asciende a 39.210 millones de euros.

En lo que va de año, las acciones de BMW han perdido un 40,1% de su valor, pasando de los 115,4 euros a los 67,7; mientras que Mercedes-Benz pasó de los 77,4 a los 53 (-30%). Sus capitalizaciones se encuentran, actualmente, en 43.000 y 56.700 millones, respectivamente.

La única que no ha tenido que cambiar sus objetivos para el ejercicio ha sido Renault, que también ha llevado a cabo una apuesta fuerte por la electrificación, pero que también está desarrollando motores híbridos y tiene una ambiciosa política de expansión fuera de Europa. En lo que va de año, los títulos de la compañía gala han aumentado un 12,2% y cotizan en torno a los 42 euros. El valor del grupo galo es de 12.360 millones de euros.

Renault consiguió facturar 37.659 millones de euros hasta septiembre, un 0,8% más que hace un año y llevaron a cabo 1,63 millones de entregas. Comparativamente, Stellantis consiguió facturar 33.000 millones de euros, un 27% menos que en el mismo período de 2023. La compañía franco-italo-americana no comunica sus datos de ventas salvo en los resultados semestrales, pero señaló que había reducido el inventario de sus distribuidores en 129.000 unidades, hasta 1,3 millones.

Por parte, BMW alcanzó una cifra de negocio de 105.964 millones, un 5,8% menos que hace un año y alcanzó un beneficio de 1.700 millones de euros, un retroceso del 61% que cifró su margen operativo en el punto más bajo desde la pandemia del Covid, con 1,6 millones de coches vendidos en nueve meses.

Para su parte, Mercedes-Benz, los resultados tampoco fueron positivos: la facturación ascendió a 107.144 millones, un 5% menos, mientras que el beneficio operativo se resintió un 32%, hasta los 10.417 millones. La marca de la estrella vendió hasta septiembre 1,46 millones de turismos, un 4% menos.