Sala Cero, el nuevo espacio expositivo del Museo Ralli Marbella

Se podrá disfrutar de nueve serigrafías del artista en las que plasma su propuesta de arte nacional a partir de un lenguaje abstracto geométrico basado en elementos precolombinos.

Influenciado por su formación musical, que tuvo que abandonar por problemas auditivos, tiene una estrecha relación con las vanguardias artísticas europeas, especialmente el cubismo, el surrealismo y el arte abstracto combinadas con su herencia maya-quiché.

Mérida entiende que el arte no debe imitar la realidad, si no que se desarrolla como un universo paralelo y subjetivo, donde los elementos pierden su significado previo para convertirse en un objeto poético y estético.

En este sentido, las serigrafías que conforman esta muestra se deben entender como poesías visuales, más que como ilustraciones de los textos del libro sagrado, que pretendían ofrecer nuevas versiones que contuviesen la esencia del poema que conforma el texto.

Carlos Mérida fue una de las figuras más importantes del arte mexicano y del arte abstracto en general. Su lenguaje, basado en la combinación de elementos precolombinos figurativos con el lenguaje moderno abstracto, donde están presente tanto el muralismo, el cubismo, el surrealismo y la tradición artística mesoamericana, se considera su gran aportación al arte. Con él propone un nuevo y verdadero arte nacional americano.

Tanto en su obra como en su vida defiende que la tradición americana es resultado de la herencia del mundo precolombino. En palabras de Mérida: «Si se quiere hacer alta pintura, expresión nacional actual, procedamos a la par de los artífices aborígenes: saturémonos de ambiente, sepamos captar el contenido íntimo de las cosas y auscultemos nuestro yo, nuestra idiosincrasia, nuestra naturaleza».