Un proyecto pionero de conservación devuelve la flora y fauna original al río Guadaiza
El Ayuntamiento de Marbella, con apoyo del Gobierno y la UE, elimina las cañas bravas y otras especies invasoras para reducir el riesgo de inundaciones
sSi alguien se adentrara paseando directamente por el cauce, le costaría creer que está en pleno corazón de la bulliciosa Costa del Sol. El río ... Guadaiza, que es vital para el suministro urbano de agua (junto a sus 'primos' el Guadalmansa y el Guadalmina, y por supuesto, al río Verde), es también un pulmón verde para San Pedro Alcántara, en Marbella. Allí crecen numerosas especies de vegetación de ribera, que dan cobijo a una fauna que va desde el ánade real y las garzas al galápago leproso; incluso hay constancia de nutrias.
El problema es que en los últimos años, como casi todos los ríos y arroyos de la provincia, están invadidos por especies vegetales exóticas, que no sólo arrinconan a las autóctonas; sino que taponan el cauce y aumentan el riesgo de inundaciones durante las danas. El Ayuntamiento de Marbella ha sido pionero en la provincia en el impulso a un proyecto de renaturalización integral del río Guadaiza. Tal y como explica la alcaldesa, Ángeles Muñoz, este cumple con varios objetivos prácticos, tales como la prevención de avenidas y la restauración ecológica; pero además pretende ser «un símbolo de sostenibilidad urbana y de cohesión social».
Mantas contra las cañas
No en vano, el proyecto resultó ganador entre numerosas propuestas a nivel nacional de una subvención de casi 2,8 millones de euros, a cargo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, dentro del programa Next Generation. Los trabajos se están haciendo mediante técnicas que respetan los valores medioambientales del río, y sólo actúan contra las especies que son dañinas. De ahí que este mismo esquema servirá de modelo para intervenir en otros cauces.
Las obras están a cargo de varias empresas malagueñas: Inditec, como contrata principal y responsable de la coordinación; junto con Genal e Ituval. José Antonio Gómez es ingeniero técnico forestal y está al frente de esta actuación. En la fase actual, los operarios están retirando las cañas bravas desde la raíz, y justo después los terrenos se cubren con unas mantas biodegradables. «Los estudios dicen que esta es la mejor medida para erradicar la caña invasora, que no deja que crezca la vegetación autóctona». De este modo, se evita también el uso de herbicidas químicos.
El proyecto ganó, frente a muchos otros a nivel nacional, una subvención de casi 2,8 millones de los fondos Next Generation
Con la misma finalidad se están eliminando ejemplares de gran porte de eucaliptos y acacias. «No es solo cortarlas, sino que las sacamos de raíz con la ayuda de una grúa de gran tonelaje, y con eso conseguimos que la vegetación nativa tenga espacio para recolonizar». Además, para apoyar la regeneración espontánea se van a plantar hasta 8.000 ejemplares de especies como el sauce, el mirto, el taraje y la adelfa, entre otros.
«Hemos visto que la regeneración natural va muy bien, están brotando adelfas y mucho taraje, mientras que otras plantas que estaban ensombrecidas se están recuperando». Además, el cauce del Guadaiza alberga una serie de lagunillas, donde crían los ánades reales, las garzas y garcetas, las anguilas y los galápagos leprosos.
Sobre esta última, que es una especie protegida, una empresa especializada ha capturado más de un centenar de ejemplares, que se han trasladado río arriba (con autorización de la Junta), donde tienen más agua y para evitar que la obra les afectara. «Con las lluvias vendrán otra vez para abajo e irán recolonizando su territorio». Al mismo tiempo, en la faceta de control de la fauna invasora, se han retirado numerosos galápagos de Florida, que se han trasladado a un refugio para fauna.
Las nutrias no se han dejado ver, pero los expertos sí han identificado sus huellas y otros indicios de que se pasean por esta parte del cauce urbano. «Aquí hay un montón de vida silvestre, y más que va a ver cuando terminemos», sentencia Antonio Gómez.
Control de avenidas
Por último, el plan también incluye la movilización de bolos y el tratamiento de los sedimentos en el cauce, sobre todo en puntos vulnerables como es bajo los puentes, para que las avenidas puedan transcurrir sin obstáculos y evitar desbordamientos con las precipitaciones que se esperan en el ya próximo otoño.
«Esta experiencia se convertirá en modelo piloto para aplicar criterios similares de renaturalización, concienciación y prevención del riesgo hídrico en otros cauces, amplificando los beneficios ecológicos y comunitarios a todo el municipio», afirma la alcaldesa de Marbella. El Ayuntamiento, en coordinación con Hidralia, trabaja en la limpieza estructural de cauces y arroyos, con la doble función de prevenir inundaciones y la protección ambiental de los valores ecológicos de las zonas protegidas.
«En noviembre de 2024, tras el episodio de dana que tuvimos en Marbella, hemos gestionado más de 500 toneladas de cañas arrastradas, a través del Complejo Ambiental Costa del Sol. Estas se han transformado en fertilizante para parques y jardines», destaca Ángeles Muñoz.
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