Denuncian la anulación de permisos a madres de hijos con enfermedades graves
El sindicato de enfermería Satse ha llevado a los tribunales al Hospital Costa del Sol por no conceder la reducción de jornada a estas familias
María Albarral
Marbella
Domingo, 8 de diciembre 2024, 00:13
La Piel de Mariposa o Epidermólisis bullosa, es una enfermedad poco frecuente e incurable a día de hoy, que causa una extrema fragilidad de la ... piel. El hijo de Virginia Cortés, enfermera del Hospital Costa del Sol, la padece y su madre ha comenzado una batalla legal contra el centro hospitalario para que se le reconozca su derecho a poder hacerse cargo de él de manera remunerada. «Necesita cuidado constante. Vamos siempre con el botiquín encima y la casa está medicalizada. Tiene reconocida una discapacidad del 95% y precisa de ayuda constante», señala a diario SUR la afectada.
No es la única que está atravesando por esta situación pues el sindicato de enfermería Satse ha denunciado públicamente estos hechos que están viviendo varias trabajadoras de este hospital las cuales tienen hijos con cáncer u otras enfermedades graves y se les ha denegado esta reducción de jornada remunerada tras la integración de la Agencia Sanitaria Costa del Sol en el Servicio Andaluz de Salud. «Nuestras condiciones no han cambiado, lo único que es diferente al año pasado es la situación laboral que es un mero trámite burocrático. No entendemos por qué nos han anulado ese permiso que teníamos», asegura Virginia quien añade que «por desgracia la enfermedad de mi hijo no tiene cura, al contrario, empeora con el paso del tiempo».
Un informe médico de la unidad de Dermatología del propio centro hospitalario recoge literalmente sobre su hijo que: «Este paciente se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad y fragilidad por lo que precisa cuidados directos, continuos y permanentes las 24 horas del día y los 365 días del año. Se trata de un caso excepcional y extremo en los que el cuidado es asimilable al que se presta en un ingreso hospitalario».
Casa medicalizada
Adrián Soto es el hijo de Virginia Cortés y a sus 21 años sabe bien lo que es convivir con el dolor que lleva ligada la Epidermólisis bullosa. «Necesita curas diarias y muchos días no puede ni tan siquiera andar. Él está en un régimen de hospitalización en casa y tenemos todo medicalizado adaptado a sus necesidades», comenta esta madre quien relata a este periódico que recientemente «ha estado cerca de perder un ojo tras hacerse heridas con sus propias pestañas». Esta familia pide que «se hagan valer los derechos que tienen reconocidos por ley» y denuncian que «existe agravio comparativo con otros casos».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión