Refuerzo del programa 'Intemperie' durante la ola de frío en Marbella

Este programa, puesto en marcha hace varios años, proporciona a las personas sin hogar mantas, incluso tiendas de campaña, y comida caliente, además de ofrecerles alojamiento en hostales de Marbella y San Pedro Alcántara con los que el Consistorio tiene convenio. A estas plazas hay que sumar otra veintena que, desde el lunes, están disponibles en el albergue Interjoven.

Se trata de un trabajo que Cruz Roja coordina desde su Centro de Inclusión de Personas sin Hogar en Marbella. Su responsable, Jacobo Wahnich, ha señalado hoy que «en las situaciones de emergencia, como la ola de frío, siempre tratamos de aportar ese plus con todos nuestros equipos de trabajo, contando con el apoyo municipal». «Desde el centro, intentamos que las personas que se encuentran sin hogar vuelvan a tener una situación más normalizada, cambiando el perfil de actuación en el caso de emergencia para que tengan al menos los cuidados mínimos», ha apuntado durante la visita institucional que han realizado al centro tanto la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, como las responsables de derechos sociales en Marbella y San Pedro Alcántara, Isabel Cintado y Begoña Ruiz.

La primera edil ha afirmado que «la protección social es una prioridad» para el gobierno de la localidad y ha recordado el convenio de colaboración que el Ayuntamiento tiene con los Centros de Inclusión Social de Marbella y también de San Pedro, que este año asciende a 443.700 euros. En este sentido, Muñoz ha subrayado que «seguiremos destinando una partida presupuestaria para prestar servicio a las personas en una situación de mayor vulnerabilidad e incluso la incrementaremos en aquellos supuestos en los que sea necesario».

Muñoz, que ha puesto en valor el trabajo llevado a cabo tanto por Cruz Roja y el área de Derechos Sociales municipal, ha detallado que el Centro de Inclusión está tratando de forma habitual entre 60 y 70 personas en circunstancias variadas, entre los que viven en la calle o los que acuden a dormir a los lugares de referencia y pasan el resto del día fuera.

Gracias a estas instalaciones, pueden disponer de zona de ducha, aseo, lavandería y alimentación. Cuenta con diez profesionales fijos por parte de la ONG más una veintena de voluntarios que se van incorporando según lo precisen los diferentes programas.