La presencia de jabalíes provoca importantes daños en los parques de Xarblanca y Bello Horizonte en Marbella

Mónica Pérez

Marbella

Domingo, 3 de febrero 2019, 00:45

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Los jabalíes se han convertido en unos incómodos vecinos en diversas urbanizaciones del término municipal de Marbella. Lo son desde hace tiempo y las ... quejas de los residentes, sobre todo en el área de Las Chapas, han saltado a la actualidad en más de una ocasión. En puntos como Xarblanca o Bello Horizonte la presencia de estos animales se nota desde hace meses por los importantes destrozos que provocan durante sus visitas nocturnas a los parques públicos, donde los socavones y la pérdida de material vegetal son frecuentes. Ocurre, con mayor virulencia, explican desde el área municipal de Parques y Jardines, desde hace un año. El concejal responsable de este departamento, Javier García, habla de «importantes daños» de los que se quejan los propios vecinos de la zona que encuentran el parque «destrozado». «La presencia de estos animales es mayor desde hace aproximadamente un año, aunque el problema no es nuevo», explica el edil, quien anuncia las medidas que desde el Consistorio se han activado para atajar estos desperfectos. De un lado, se ha procedido ya a la instalación de un nuevo vallado perimetral en el parque de Xarblanca. Se trata de un tramo de unos 550 metros en el que se han invertido 15.000 euros. «Pensamos es que una solución, al menos de momento, para frenar que accedan al parque por esa zona, pero estos animales ya sabemos que escarban incluso bajo los cercados», reconoce. En el caso de Bello Horizonte, parque abierto donde además la titularidad es compartida con la Junta de Andalucía, indica, se va a proceder, de momento, a realizar tareas de «restitución de la masa vegetal que se ha perdido por la acción de los jabalíes, que se dedican a escarbar en busca de comida como raíces o gusanos. Después se volverá a plantar y acabaremos con los socavones que han provocado», explica. Al mismo tiempo, y en colaboración con el área de Sanidad del propio Ayuntamiento, «se están buscando soluciones a este problema para «repeler», en la medida de lo posible y con los medios adecuados, a estos animales».

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Césped, mobiliario urbano, vallados perimetrales... con todo arrasan a su paso estos jabalíes o cerdos asilvestrados, cuya presencia ha ido aumentando con el paso de los años. La situación se repite en otras muchas localidades del litoral, como en la vecina Mijas, pero también en la zona Oriental de la provincia de Málaga. Ello llevó a la Junta de Andalucía hace unos meses a autorizar la caza de estos animales todo el año, para tratar de reducir su población.

Resoluciones de la Junta

En julio pasado, la Consejería de Medio Ambiente aprobaba una nueva orden en la que se recogían las vedas y periodos hábiles y en la que se daban a conocer las novedades, de acuerdo con el nuevo Reglamento de Ordenación de la Caza. Entre los cambios registrados sobresale el referido a la incorporación en caza mayor de la modalidad del aguardo nocturno para el jabalí, con la que se pretende poner freno a la expansión demográfica de esta especie, que se adapta muy fácilmente a todos los entornos del territorio andaluz y por su elevada capacidad reproductiva. De esta manera, según la Junta, se pretende evitar los riesgos sanitarios y el deterioro del ecosistema, la ganadería, la agricultura y el medio urbano. Esta modalidad se puede practicar desde el pasado 12 de agosto y hasta este próximo 10 de febrero.

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Igualmente se emitió una resolución declarando determinadas áreas de emergencia cinegética temporal por daños y riesgos sanitarios de jabalí y cerdos asilvestrados en varios términos municipales de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén, Sevilla y Málaga. En el caso de Málaga, la provincia al completo entró en esa calificación. Dicha resolución definía las formas de captura tanto en terrenos cinegéticos (capturas en vivo y el uso de armas mediante las modalidades de batida, batida de gestión, aguardo diurno y nocturno y rececho); como en terrenos no cinegéticos, donde se permiten las capturas a través de rececho, aguardo diurno y en vivo mediante capturaderos.