El Plan Director de Arbolado Urbano será una realidad

Si bien todos los grupos estaban de acuerdo en el fondo y han valorado en positivo contar con una guía que regule cómo proceder en cada caso: si hay que cortar, podar, sustituir, transplantar o eliminar; no lo estaban tanto en la forma, al menos, aparentemente. Y así, los distintos concejales han aprovechado sus intervenciones para matizar sus posiciones, sacar pecho respecto a sus logros, recriminar al contrario o defenderse de las críticas para, finalmente, votar «si» a esta iniciativa apelando, entre otros, al «sentido común».

La socialista Isabel Pérez ha acusado a los populares de realizar «talas indiscriminadas» y de no ser muy considerados con el medio ambiente; por su parte estos, de la mano del concejal de Obras, Parques y Jardines, Diego López, se han defendido, indicando que en Marbella se han plantado 1.120 árboles y 60 palmeras, y han recordado «la mala memoria» de quienes un día también tuvieron responsabilidades de gobierno y cortaron algún que otro árbol o los dejaron morir por falta de atención.

Para Pérez, el Plan Director de Arbolado constituye «un documento estratégico» para determinar hacia dónde se quiere ir en esta materia y el modelo de ciudad que se persigue. A través de él se podrá realizar el diagnóstico de la situación actual -ha explicado-, seguimiento y posterior valoración. De manera que se pueda planificar y detectar futuras carencias y problemas.

Lejos aún siquiera de un primer borrador, a ojos de Pérez se trata de un documento «necesario» y «fundamental para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible de la Agenda 2030», así como para disfrutar de «una ciudad sostenible y saludable», que conviene sea «consensuado» y cuya vida debería «alargarse más allá de una legislatura», ha destacado. La concejal de Ciudadanos, María García, ha puesto el acento en aspectos como la relación directa entre la calidad medioambiental y los árboles; la conveniencia de determinar el arbolado conforme al modelo de ciudad al que se aspira. A juicio de García, contar con este plan director y sus protocolos de actuación ayudaría a dar respuesta a los ciudadanos, reduciría el desconcierto que ha generado en el pasado la retirada o sustitución del arbolado en algunas calles del municipio y facilitaría la gestión de los espacios verdes. Finalmente, desde Opción Sampedreña se ha apelado «al sentido común» en lo que a la atención al arbolado se refiere.