La nueva biblioteca central de Marbella integrará el espacio natural del entorno con un diseño singular

La propuesta presentada a la licitación por la empresa Bonifacio Solís contempla el aprovechamiento al máximo de las actuales instalaciones existentes en la zona, levantadas en 1992 con un diseño concebido desde la perspectiva de su integración en un jardín japonés dispuesto en el tercio central del parque y rodeado por un estanque que enfatiza la plataforma donde se encuentra el inmueble. El proyecto se basa, según la información a la que ha tenido acceso SUR, «en un edificio, de una sola planta, emplazado en el corazón de dicho parque, rodeado por una lámina de agua y con elementos de relevancia que se conservarán, se rehabilitarán y adaptarán a las nuevas necesidades.

Por ello el nuevo inmueble se ha concebido como una «rehabilitación y ampliación del antiguo museo». Se mantienen, rehabilitándolas, las naves cerchadas ya que, «además de contar con un sistema estructural con un carácter estético y simbólico plausible se adaptan perfectamente a los usos nuevos que se proyectan en ellos tanto por sus condiciones dimensionales como espaciales».

Sobre una parcela de 43.972 metros cuadrados, las instalaciones actuales ocupan 1.477 metros cuadrados (1.131 metros cuadrados de superficie de obra nueva y 346 metros cuadrados de rehabilitación). Se ha contemplado la ampliación hasta los 1.600 metros. La nueva biblioteca se ha concebido en cinco espacios. Uno de ellos, donde además de la recepción y área de información estará la zona de reunión de consulta, hemeroteca, zona de lectura interior, área audiovisual y multimedia y zona de lectura exterior. En un segundo espacio se ubicará la zona infantil y juvenil y área de bebeteca, con sus correspondientes aseos. Ello se completará con otros cuatro espacios para zona de usos múltiples, sala de estudio, administración y depósito. Se ha tenido en consideración igualmente que este edificio sea capaz de albergar un número suficiente de ejemplares de modo que pueda ser considerado como depósito municipal.

«El edificio se desarrolla íntegramente en un único nivel si bien se enriquece con diversidad formal interior mediante juegos de gálibo», recoge la propuesta de proyecto. «Los espacios crecen o se reducen en función de las condiciones sensoriales que requieran. De este modo conseguimos generosas alturas libres en los espacios centrales del edificio que permite la incorporación controlada de luz cenital del lucernario principal y su llegada al conjunto de este gran espacio. Igualmente logramos con la búsqueda de diversidad y riqueza espacial interior, espacios 'intratecho' que quedan ocultos al visitante y que se aprovechan para ser destinados a las diversas instalaciones y maquinarias que requiere el edificio», recoge la descripción de la obra.

El de la nueva biblioteca central de Marbella será el primer proyecto que eche a andar gracias al impulso de los fondos EDUSI obtenidos por el Ayuntamiento este pasado año, incide el concejal de Obras, Javier García. La adjudicación definitiva de la intervención está a la espera de que desde el Gobierno central se dé el visto bueno al proyecto remitido, un trámite que las administraciones locales deben efectuar con cada una de las actuaciones que haya previsto financiar con cargo a este dinero. El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Marbella contempla para 2019 una partida de 7,5 millones de estos fondos para empezar a trabajar en las iniciativas que están más avanzadas. Un millón va directo al comienzo de las obras de la biblioteca central que, según se ha programado, podría estar concluida a mediados de 2020.