La nueva biblioteca central de Marbella estará en La Represa y costará dos millones de euros

El proyecto echa a andar con la vista puesta en 2020, dado que el plazo de ejecución de obras se ha fijado en un máximo de un año, periodo al que hay que sumar los dos meses para la redacción del proyecto y los tiempos de resolución de trámites. Por ello, el precio se ha desglosado en dos anualidades (2019 y 2020) de un millón de euros cada una. El presupuesto municipal de 2019 reservará esta partida con fondos procedentes de las ayudas europeas Edusi.

Si bien el primer paso será la redacción del proyecto, el área municipal de Cultura ha diseñado un programa de necesidades que recoge al detalle cómo debe ser el nuevo centro, a la espera de las aportaciones que sobre estas especificidades pueda hacer el adjudicatario de los trabajos.

De entrada, la dotación cultural se ha proyectado con la pretensión de convertirse no sólo en biblioteca de referencia en el municipio, sino que además «será un edificio abierto a los vecinos en el que poder desarrollar todo tipo de actividades y proyectos que redunden en beneficio de toda la comunidad», según recoge la documentación del pliego a la que ha tenido acceso SUR.

Ya que adoptará el papel de biblioteca central, como tal deberá cumplir en lo referente a funciones, servicios y requisitos lo dispuesto en el Decreto 230/1999, de 15 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Sistema de Bibliotecas de Andalucía. A partir de esos mínimos que establecen, por ejemplo, disponer de un fondos bibliográfico de al menos 15.000 unidades, y contar con sala de préstamo a domicilio, sección de publicaciones periódicas, de referencia, orientación bibliográfica, sección infantil/juvenil, de temas locales y de información a la comunidad, se debe diseñar un proyecto ajustado a una superficie construida de 1.600 metros cuadrados.

El programa de necesidades diseñado por el área municipal de Cultura se ha distribuido por espacios y zonas, siendo cada uno de ellos una unidad independiente. Como criterio general se apuesta por una única planta. En cuanto a la distribución de espacios se deberá mantener, indican, una superficie de al menos 800 metros cuadrados para la biblioteca, en la que no computarán superficies de administración, depósito, sala de usos múltiples y sala de estudio.

Para el denominado Espacio 1 se reserva la sala de lectura. El concepto que se persigue es claro: «la sensación que se debe percibir en este espacio es la de estar leyendo en el salón de casa». Se ubicará igualmente en este espacio una zona de audiovisuales y multimedia en la que no sólo se instalen equipos informáticos de consulta, sino que además permita a los usuarios y usuarias acudir con sus propios dispositivos electrónicos; una zona de hemeroteca de publicaciones periódicas, prensa y revistas, con mobiliario; y una zona de información, orientación bibliográfica y préstamo.

La zona infantil y juvenil se ha reservado para el Espacio 2, que será «preferiblemente diáfano» y con alrededor de 400 metros cuadrados. Dispondrá de tres apartados. Una bebeteca, destinada a los usuarios y usuarias de hasta 5 años, adecuada tanto para los menores como para los adultos que puedan acompañarles; un área infantil para niños de 6 a 10 años, donde habrá cuatro puestos informáticos; y un área juvenil, con cuatro puestos informáticos igualmente y bibliografía para usuarios de entre 10 y 14 años.

En el Espacio 3 se quiere habilitar una zona de usos múltiples adaptable a las necesidades de las actividades que se organicen, desde presentaciones de libros a proyecciones de vídeo o club de lectura. Esta zona, con capacidad para unas 50 personas, estará ubicada cercana al acceso principal del edificio, disponiendo de una entrada que permita su apertura en un horario más amplio.

La sala de estudio, para unos 100 puestos, estará en el Espacio 4. Deberá tener la posibilidad de permanecer abierta en horario nocturno, días de fiesta y no laborales, sin perjuicio del cierre del resto del edificio, por lo que deberá disponer de un acceso alternativo.

La administración se ha planificado para el Espacio 5, y para el 6, el depósito. En este último se dispondrá de una zona acondicionada para el almacén para un mínimo de 12.500 unidades bibliográficas. En este punto, el pliego del concurso reseña que se valorarán las propuestas que presenten soluciones que minimicen el espacio ocupado y tipos de estanterías.

El programa de necesidades que para la nueva biblioteca ha diseñado Cultura se completa con espacios para zonas de esparcimiento y descanso, con aseos, sala para el servicio de limpieza, y salas técnicas para centralizar los sistemas informáticos y de electricidad.