Ecologistas denuncia que los planes de playas de Estepona y Marbella incumplen las previsiones del Ministerio de Transición Ecológica

Según este colectivo, en las propuestas presentadas «no se tienen en cuenta, ni se valoran los efectos del cambio climático» y se propone la «explotación masiva de los arenales». Además, alertan de que muchas de ellas «se ubican en playas muy menguadas, en espacios litorales protegidos o en zonas de preferencia de reproducción de especies en peligro de extinción vegetales y animales». Insiste también este grupo ecologista en que, a su entender, «en muchos casos se pasa por alto lo establecido en el art 74 del Reglamento General de Costas, ya que no se deja libre permanentemente una franja de 6 metros, como mínimo, desde la orilla en pleamar y tampoco se atiende a las longitudes de los tramos libres de ocupación».

Por otro lado, los aprovechamientos a cuatro años vista intensifican -a su juicio- el fenómeno de la litoralización de las playas de Estepona y Marbella, lo que conlleva una «mercantilización del espacio público» cada vez mayor y «una privatización encubierta» de las mismas «con un exceso de ofertas comerciales y lúdicas más propias de los espacios comerciales», añaden. Ecologistas Malaka considera que el número de hamacas tanto en las playas esteponeras de La Rada, El Cristo y El Saladillo, como en las marbellíes de Nueva Andalucía, Puerto Banús, Río Verde, Casablanca, La Fontanilla, El Faro, La Venus o Cabo Pino, es excesivo y «limita gravemente el uso público» de estos espacios.

Por su parte, el Ayuntamiento de Estepona argumenta que este Plan de Explotación de Playas se «ha elaborado cumpliendo la normativa autonómica y estatal que regula el litoral» y aseguran que para el Consistorio «es una prioridad respetar los valores ambientales de la ciudad por lo que el nuevo documento continúa siendo respetuoso con todos espacios protegidos y singulares de nuestra costa».

En ese sentido, recuerdan que la Junta mantiene balizadas las zonas dunares y las desembocaduras de los ríos y arroyos para garantizar la conservación de los distintos hábitats. En dichos espacios, que además cuentan con paneles informativos sobre las especies que se encuentran en ellos, no se colocarán hamacas, establecimientos o calles náuticas, añade el Consistorio, que insiste en que el documento tiene como objetivo evitar «la masificación del litoral» al tiempo que garantiza los servicios de ocio que demanda el usuario de las playas y permite se generen empleos.

Finalmente, hacen hincampié desde el consistorio en que «el Ayuntamiento de Estepona destaca por su sensibilidad medioambiental y por las políticas y acciones municipales para proteger el entorno, evitar el cambio climático y fomentar una ciudad sostenible».