El Bulevar 'Pablo Ráez' de Marbella entra en la recta final tras un año de obras

Para la apertura aún habrá que esperar y la vista está puesta en las semanas posteriores a la próxima Feria de San Bernabé, aunque no se ha concretado una fecha exacta. Además, el Ayuntamiento quiere contar con la presencia de los familiares del joven marbellí Pablo Ráez para el acto de inauguración oficial.

El proyecto del parque bulevar de Arroyo Primero, que se impulsó desde el Ayuntamiento de Marbella durante la pasada legislatura, contempla un auditorio, dos zonas de juegos infantiles, una para menores de seis años y la otra para niños de seis a 12 años; seis zonas de estancia de aguas; una cafetería de 200 metros cuadrados; zonas verdes; dos circuitos biosaludables; un punto limpio, y áreas de descanso con bancos y pérgolas para crear sombras. Ahora se completará con una zona para la práctica de la Calistenia, ejercicios que solía practicar Pablo Ráez. El pleno municipal de este mes de mayo daba luz verde, con el respaldo de todos los grupos políticos de la Corporación, a bautizar este nuevo espacio en el municipio con el nombre de Pablo Ráez, tal y como se había acordado con la familia tras su fallecimiento.

La construcción del parque bulevar tendrá su continuación en otras fases de ampliación tras ejecutarse el grueso de la obra en su transformación más visible de un terreno resultante del embovedado del Arroyo Primero. De hecho, el Ayuntamiento tiene en tramitación la adjudicación de las obras de la bautizada como fase tres consistente en la conexión con la calle Alfredo Palma. La intervención salió a contratación hace unos meses por un precio máximo de 368.983 euros, que se financiarán con cargo al Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles, es decir, con el remanente de Tesorería del año 2016. En esta tercera fase se intervendrá sobre una superficie de 907 metros cuadrados de terreno y con ella se pretende facilitar el acceso peatonal al nuevo parque desde la calle Alfredo Palma solucionando una diferencia de cotas de 16 metros.

En la zona de intervención se localiza una pendiente de hasta un 20% que ahora se quiere salvar. El proyecto, redactado por los arquitectos Roberto Barrios y Elisa Cepedano (los mismos del bulevar), resuelve ese desnivel con una sucesión de plataformas de estancia en un recorrido peatonal con una «escalinata urbana que combina zonas ajardinadas con mesetas para zonas de descanso».