El Ayuntamiento de Marbella aprueba un techo de gasto de casi 267 millones para 2023

La primera edil ha recordado que para este año ese límite de gasto era de 235 millones de euros y ha concretado que esta cifra asciende a casi 267 para el próximo ejercicio. Un aumento que la regidora ha destacado que tiene que ver con «el incremento de los ingresos reales y con la actividad de la propia ciudad».

El equipo de Gobierno está inmerso en la redacción del presupuesto para 2023 al objeto de tener su aprobación inicial entre finales de octubre y principios de noviembre. Unas cuentas que, según avanzó Muñoz en la reunión de trabajo mantenida a mediados de agosto, tienen previsto incluir una bajada de impuestos. En este sentido, ha recordado que el incremento del techo de gasto consecuencia del crecimiento de los ingresos del Consistorio, se ha alcanzado «con una congelación absoluta de impuestos y manteniendo la amplia gama de bonificaciones que tiene este Ayuntamiento.

Además, la alcaldesa ha especificado que «la prioridad es destinarlo a gasto social y a inversiones, además de mantener e incrementar toda la batería de medias fiscales, reduciendo la presión en este ámbito donde se pueda».

«Esta cuenta de resultados tan positiva tiene mucho que ver con el dinamismo económico del municipio y con la implicación del sector privado, que ha sido capaz de ver en nuestra localidad una oportunidad para abrir negocios», ha subrayado Muñoz.

Un dinamismo económico de la localidad ha cristalizado en un crecimiento de la inversión durante el último ejercicio del 9,6 por ciento, según los datos facilitados por la regidora, «cantidad que ha aumentado un 22,88% en los últimos cinco años», ha abundado.

Muñoz ha explicado que el 2022 «ha sido un buen año en términos de actividad económica» y las previsiones para el último trimestre se mantienen. De ahí el resultado del techo de gasto ya que se calcula en base a dos parámetros. De un lado, el porcentaje de incremento que establece el Ministerio de Hacienda (que este año está en el 3,9 por ciento), y de otro, el que determina la propia ciudad a partir de los ingresos reales que han tenido a lo largo del año. «Son parámetros que no tienen que ver ni con subvenciones, ni con PIES (Participaciones en Impuestos del Estado) ni con las transferencias que se hacen por parte de la Junta de Andalucía», ha precisado la primera edil.

En todo caso, el pasado mes de julio se aprobó el mantenimiento de la suspensión de las reglas fiscales. Una medida que ya se ha realizado en años anteriores y va en línea con la decisión de la Comisión Europea de mantener la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento también para el próximo año.