La Audiencia archiva la denuncia de violación en Marbella contra el futbolista del Madrid Theo Hernández

La noche del 4 de junio de 2017, ambos coincidieron en la discoteca Olivia Valère y mantuvieron un encuentro sexual en el asiento trasero del coche de él. Tras ello, la modelo denunció al futbolista por violación, aunque el juez acabó archivando provisionalmente el caso dos días después. La Fiscalía no solo respaldó la decisión, sino que instó a que se dedujera testimonio contra Kremleva por simulación de delito una vez que el sobreseimiento se confirmara, algo que, precisamente, acaba de ocurrir.

La modelo, que siempre ha mantenido que fue agredida sexualmente en el asiento trasero de aquel coche, recurrió el archivo del juez instructor y apeló a la Audiencia. El asunto recayó en la Sección Novena. Tras estudiar la causa, los magistrados han confirmado el archivo, calificando el auto inicial del juez de «coherente, razonable y bien fundamentado», y han puesto de relieve las «contradicciones» detectadas en la versión de la modelo, según ha podido saber SUR.

En un auto fechado el 2 de abril y que ya ha sido notificado a las partes, la Sala empieza por exponer los argumentos de la «supuesta víctima», quien denunció que el futbolista «la forzó a continuar manteniendo las relaciones sexuales completas que ambos habían iniciado libremente en la parte de atrás del coche de él», estacionado en los aparcamientos de la discoteca. La joven aseguró que, en un momento determinado, ella decidió no seguir, «sin que el varón lo aceptara», logrando «zafarse» de él, ante lo que Hernández «abrió la puerta del coche y la tiró al suelo de rodillas, lesionándola, volviendo la misma a la discoteca en estado de shock», siempre según la versión de la denunciante recogida en el auto de la Audiencia.

Sin embargo, los jueces resaltan que son «patentes las contradicciones» en que incurrió Kremleva. Según la Sala, omitió que, sobre las seis de la mañana, al salir de la discoteca en dirección al vehículo y en compañía del futbolista, «tropezó y se cayó de rodillas poniendo la mano derecha en el suelo, como puede verse con claridad en la grabación aportada por el establecimiento». Unos 15 minutos después, dice la Audiencia, «cuando se supone que ya se había producido la agresión, ambos volvieron al local hablando de manera amigable, no siendo reveladora dicha escena de que se hubiese producido nada anormal, sino todo lo contrario».

El tribunal esgrime también que, a las 6.23 horas, la modelo envió un mensaje de WhatsApp a Theo Hernández preguntándole «de manera reiterada» si iba a ir a su casa. Después, lo llamó por teléfono sin obtener respuesta, «actitud que no es lógica en una persona que, según afirma, acababa de ser violada», habiendo omitido la misma, relata la Sala, que sobre las 7.00 horas tuvo un altercado en la puerta de la discoteca con tres chicas que iban con el futbolista. Según el auto, en ese enfrentamiento las mujeres «intercambiaron golpes, cayendo al suelo y llegando a usar la denunciante en contra de aquellas, al parecer, un spray de defensa».

La Audiencia se apoya también, al igual que el juez instructor, en las declaraciones de los clientes y trabajadores de la discoteca, ya que «de ninguna de ellas» se deduce que hubiera podido existir la agresión que se denunció, «destacando de dichos testimonios el gran interés que desde el comienzo mostró Luisa de estar en cercano contacto con el investigado, y de llamar insistentemente la atención del mismo», subraya el tribunal.

En base a todo lo anterior, la Sala alcanza la misma conclusión que el instructor respecto a que «no existían indicios de comisión del delito denunciado y que las lesiones que presentaba la denunciante en manos y piernas eran compatibles con las caídas que sufrió». A esto –apunta la Sala– se debe añadir que la exploración ginecológica solo revela como dato más destacable que «mantuvo poco tiempo antes un contacto sexual, como admite Hermández».

La defensa del futbolista, que impugnó el recurso de Kremleva, desmontó otro de los argumentos de la joven, que manifestó sus sospechas de haber sido drogada. Sin embargo, según el escrito donde se oponen a la apelación de la modelo, ella dio negativo en escopolamina (uno de los componentes de la burundanga).