La actual sede de la Escuela de Idiomas de Marbella se destinará a viviendas en alquiler para jóvenes tras su traslado

El Ayuntamiento trabaja ya en un proyecto para rehabilitar esos pisos (una decena aproximadamente) y que pasen a formar parte de una bolsa de viviendas municipales destinadas al alquiler juvenil. El anuncio lo efectuaba la alcaldesa Ángeles Muñoz durante la presentación del local que a partir del año que viene, según los plazos que se manejan, acogerá como nueva sede las dependencias de la Escuela Oficial de Idiomas. «Donde está ahora mismo la Escuela de Idiomas es un antiguo edificio de viviendas que no reúne las condiciones de modernidad, de accesibilidad, ni siquiera de tener fibra óptica o tener unas clases adecuadas», explicaba ayer la regidora haciendo hincapié en la esperpéntica situación de que la ciudad haya contado durante 25 años con una Escuela Oficial de Idiomas ubicada en un viejo bloque de pisos.

Una situación que está a punto de acabar, dado que en solo unos días el Ayuntamiento sacará a licitación la obra para construir el nuevo centro educativo en la ciudad, en concreto, en unos locales municipales en los bajos del Edificio Feria de la avenida Alfredo Palma. «Estos locales de 1.004 metros cuadrados son de titularidad municipal y están en una zona fácilmente accesible y reúne las condiciones siempre y cuando se invierta en ellos, que es lo que vamos a hacer», reseñaba Muñoz, recordando que se invertirán alrededor de 1,4 millones de euros (será el precio base con el que salga la licitación) procedentes de la primera partida de 14 millones que la ciudad ha recuperado este año pasado de casos de corrupción como 'Malaya' o 'Saqueo'.

El Consistorio ha diseñado un proyecto tomando como base las necesidades trasladadas desde la propia escuela y en unos días, según indicó la alcaldesa, saldrán a licitación las obras. El nuevo centro contará con 11 aulas nuevas, zona de biblioteca, de reuniones, sala multimedia, sala de usos múltiples y zona de administración, entre otros servicios. Actualmente son alrededor de 1.800 alumnos los matriculados que cursan algunos de los 5 idiomas que se imparten: español, inglés, francés, alemán y árabe. El objetivo ahora es poder ampliar esa oferta formativa, por ejemplo, con ruso, una demanda del centro desde hace años. «Hay una petición de ruso y creo que en este lugar, con mayor espacio, se puede conseguir que por parte de la Junta se acceda a ello después de la inversión que hará el Ayuntamiento».

Una vez publicada la licitación, las empresas interesadas tendrán 26 días para presentar sus proyectos. La fase de ejecución se ha fijado en un año pero con el objetivo de que pueda reducirse a 10 meses. De esta forma el centro no estaría terminado para el nuevo curso 2019-2010, aunque la intención es que en cuanto estén listas las nuevas dependencias se produzca el traslado inmediato. La idea es hacerlo a comienzos de 2020, aunque el curso ya esté iniciado.

La directora general de Cultura y Enseñanza en Marbella, Carmen Díaz, incidió en la idea de que «el nuevo espacio para la Escuela de Idiomas va a ser completamente diferente a lo que tenemos ahora. Será un equipamiento nuevo y moderno para una escuela de nivel. Lo mejor será que estará en una sola planta y no tres como ahora». Recordó además cómo desde el año 2008 se «ha hecho una inversión fuerte por parte del Ayuntamiento adaptando los pisos de ese bloque en el que están las instalaciones de la escuela desde hace 25 años, que se iban recuperando, pero las mejoras que se pueden hacer en un edificio de viviendas nunca pueden ofrecer las necesidades que tiene una escuela de idiomas. No es un lugar digno para una ciudad como Marbella. Es uno de los grandes déficit que tiene la ciudad y es una gran noticia que por fin se vaya a disponer de las instalaciones adecuadas y que necesita la ciudad.

La EOI de Marbella se ubicó hace 25 años en un bloque de viviendas municipal en Huerta Los Cristales al que se le ha ido realizando reformas para convertirlo en algo parecido a un centro educativo pero con muchas carencias, entre ellas, no se ha podido dotar al inmueble de un ascensor ni siquiera de fibra óptica.