Un grupo inversor adquiere 430 apartamentos turísticos en la zona de Valle Romano en Estepona por 32 millones

Según apuntaron desde una de las empresas que actuó como asesora en esta transacción, Carlton Group, el terreno que pasará a la propiedad de HIG equivale a 46.000 metros cuadrados y contará con instalaciones que incluyen piscinas, gimnasio, restaurantes y pistas de pádel.

De los 430 apartamentos adquiridos, 290 están operados en la actualidad por el grupo Meliá bajo el nombre de Tryp Estepona Valle Romano Golf. En el acuerdo cerrado con la compra de estos inmuebles, HIG dejó la puerta abierta a que el resto de viviendas que no están operadas puedan ser cubiertas por esta empresa en el futuro.

Los edificios se encuentran junto a un campo de golf de 60 hectáreas y según pudo comprobar este periódico, se dividen en 18 bloques de los cuales 12 son operados por Meliá repartidos en tres áreas diferentes, todos con cuatro plantas de altura.

El managing director de HIG en Londres, Riccardo Dallolio, destacó que se trataba de la séptima inversión de la empresa en España en los últimos tres años, e incidió en que el país es «un área clave para nuestra estrategia europea». Además, explicó que seguirían buscando «oportunidades de inversión de pequeña y mediana capitalización que aporten valor añadido, para incrementar la presencia de HIG en este mercado».

Obras de urbanización

Hace justo un año y tras veinte de espera, Valle Romano comenzó a realizar sus obras de urbanización, lo que llevaría a unir de manera correcta las casas y edificios que se comenzaron a construir en esta zona de expansión residencial y hotelera con la autovía y correspondientemente, con el casco urbano. Los trabajos consisten en la instalación de luz, agua, telefonía, alumbrado público y gas natural, servicios de los que carecía esta zona. Además, se construirán aceras, un nuevo pavimento y la señalización correspondiente, así como los espacios para la recogida de residuos sólidos.

La superficie afectada por estas obras son de 1,3 millones de metros cuadrados, repartidos en alrededor de 250 parcelas. Según la normativa, fueron los vecinos de la zona los que tuvieron que asumir el coste de los trabajos de la actuación, motivo por el cual los particulares de esta zona y el Ayuntamiento tuvieron que llegar a negociar ya que en algunos casos el abono alcanzaba los 80.000 euros por vivienda.

Las obras se dividieron en dos fases. En la primera se construyeron las tres avenidas principales que llevan a Valle Romano Norte, mientras que la segunda implica la creación de todas las vías secundarias, momento en el que se encuentran ahora estos trabajos.

La realización de estas tareas de urbanización sufrieron un parón de dos meses debido a cambios obligados en el proyecto. Además, las últimas lluvias dejaron algunos derrumbamientos en los que los operarios trabajan ahora para poder concluir las obras en los próximos meses. El próximo verano, Valle Romano podría estar totalmente terminado.