Un mensajero entrega a la policía 150.000 euros en joyas que encontró en Puerto Banús
Otro repartidor denunció días antes en comisaría que dos hombres de aspecto sudamericano lo asaltaron y le quitaron un paquete con las alhajas
Juan Cano
Sábado, 28 de noviembre 2015, 01:21
Andaba empujando su carretilla de reparto cuando se topó con un paquete tirado en la calle en Marbella. El mensajero, que se llama Jesús Alberto, ... tiene 47 años y trabaja para la empresa UPS, lo guardó en la furgoneta había mucha faena y no le daba tiempo a pararse a mirarlo y siguió con su ruta. Lo abrió al llegar a casa, tras terminar una dura jornada. «No daba crédito a lo que vio», dice su hermana. Dentro había una manta llena de joyas. Esa misma noche las entregó a la policía. «La conciencia tranquila vale más que todo el oro del mundo», añade, orgullosa de la buena acción de su hermano. Ella misma lo acompañó a comisaría. Lo que no podían imaginar entonces ninguno de los dos era la historia que había detrás de aquellas alhajas...
Todo comenzó a las once de la noche del jueves, cuando el mensajero se presentó con una bolsa en la Jefatura de la Policía Local en el distrito de Churriana, barriada malagueña donde reside. Había 40 piezas de oro pulseras, pendientes, collares... cuyo valor (de venta al público) asciende a 153.000 euros. Tenían incluso las etiquetas con los precios puestos. Jesús contó a los agentes que se las había encontrado tiradas en mitad de la calle en la zona de Puerto Banús.
La Policía Local entregó las joyas a la comisaría del distrito Oeste del Cuerpo Nacional de Policía, que abrió una investigación para intentar averiguar su origen. Al indagar en los últimos robos denunciados en la provincia, encontraron un caso que podría tener relación. La empresa de transporte urgente Nacex llamó el lunes al 091 para advertir de que uno de sus empleados había sido asaltado durante su jornada de trabajo en Marbella.
El mensajero había ido aquel día a la joyería Ideal, situada también en Puerto Banús, a recoger un envío que debía ser entregado en Barcelona. Se pasó sobre la una de la tarde y guardó el paquete en su furgoneta para continuar con la ruta. En aquella bolsa iban las 40 piezas de oro que el establecimiento pretendía devolver a uno de sus proveedores, Cervera Jewels, una empresa catalana de fabricación artesanal de alhajas.
Según denunciaría después ante la policía, aquel mismo día, sobre las cuatro de la tarde, fue asaltado por dos individuos de aspecto sudamericano que lo abordaron por la espalda cuando se encontraba en Nueva Andalucía. Al parecer, forcejearon con él, lo tiraron al suelo y se marcharon del lugar en una moto. En ese momento no se percató de que le hubieran quitado algún paquete de la furgoneta. Lo descubrió después, cuando, al llegar a la oficina, hizo recuento de los envíos con su jefe.
La policía contactó inmediatamente con los responsables de la joyería Ideal y les pidió que fuesen a comisaría para examinar las alhajas y comprobar si eran las que habían enviado por mensajería a Barcelona. No tuvieron ninguna duda. Eran las mismas. «A los delincuentes debió de caérseles la bolsa de la moto cuando huían», especulan en la joyería. Sea como fuere, gracias a la honradez de Jesús Alberto, en unos días viajarán a su destino. «Conocemos al repartidor que las encontró. Es muy buena persona», añaden en la tienda, «y además es muy humilde».
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