La cata: los vinos recomendados de la segunda semana de diciembre

Bodega familiar y centenaria que fue fundada en el año 1895 por Felix martínez Lacuesta, uno de los primeros precursores del Consejo regulador de la D.O. Rioja representando a los bodegueros. Con estos años a la espalda, nadie puede decir que es una de las nuevas bodegas que se han asentado en Rioja.  Este reserva que lleva el nombre del fundador es un coupage de las variedades tempranillo, graciano y mazuelo, todas recolectadas en viñedos que superan los 25 años. Un reserva ideal para carnes rojas.

Esta bodega, Familia Conesa-Pago Guijoso, es una de las 20 que en nuestro país cuentan con la Denominación de Origen «Vino de Pago».  Viñedos y edificio se encuentran en la Comarca Campo de Montiel (Albacete). Este año han lanzado por primera vez al mercado este rosado Brut Rosé A. Conesa 58, uno de los vinos espumosos más personales que a día de hoy nos vamos a encontrar. El vino ha permanecido 9 meses envejeciendo en madera y 18 meses más en botella. Tiene una burbuja muy fina y persistente.

De toda la gama de vinos que elabora Emilio Moro, quizá sea malleolus el más icónico de toda la bodega por su personalidad y además por mantener siempre una línea inigualable entre la relación que existe de calidad-precio. La añada del 2019 fue una de las mejores en toda esa zona y el resultado no se ha hecho esperar en este tinto.  Tras pasar 18 meses en barricas de roble francés presenta un color rojo granate muy bien cubierto. Aromas a especias y torrefactos proipios de la madera y mucha complejidad en boca. Es un vino ideal para acompañar platos de cordero.