La cata | Los vinos destacados de la primera semana de febrero

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Este 2025 viene cargado de sorpresas vitivinícolas. En Rueda, Javier Sanz tiene entre sus viñas de verdejo otras de una variedad tinta, de genética desconocida, que se ha propuesto recuperar, Cenicienta. Ya ha conseguido elaborar una edición muy limitada de este vino tinto que se nos desvela como un buen acompañante de platos de la cocina oriental. Me gusta, además de por su color rojo picota intenso, por su gran carga aromática frutal y mineral. En boca tiene un final bastante largo y con persistencia. Muy equilibrado con unos taninos algo dulces y bastante aterciopelados. 

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Los frizzante, vinos de baja graduación, están cogiendo auge entre un consumidor joven. En concreto este rosado de garnacha apenas llega a los 6º de alcohol. Es la primera vez que esta bodega del Somontano elabora este tipo de vinos. Entre sus principales características está su color rosa pálido brillante. En nariz nos vamos a encontrar aromas diversos a flores rojas y a frutas frescas como la frambuesa. Es, sin embargo, en boca donde mejor podemos apreciarlo. Muy fresco y suave al paladar, incluso tiene una burbuja muy fina que le aporta cierta personalidad.