Tragatá ya tiene fecha de apertura en Málaga

En torno a 20 personas se encargarán de mover el engranaje de este nuevo reto capitaneado por Benito Gómez y Merche Piña, junto a Marco Trujillo y Andrea Martín en sala, y Daniel Moreno en cocina. Van y vienen en una vorágine que define estos días lo que es la preapertura de un proyecto como este, en realidad como cualquiera de Benito Gómez: «Sólo queremos hacer las cosas bien».

Con dos estrellas Michelin en Bardal, no entiende la cocina de otra forma. Las cientos de pruebas que hizo para conseguir el flan perfecto en Tragatá lo dice todo. Por supuesto, estará en la carta de su nuevo 'hermano' de Málaga junto a otros clásicos, como el bocadillo de calamares. Todo en un espacio distribuido en una zona de barra con mesas altas y otra en la que se alternan bajas y altas con una capacidad total para unos 130 comensales... más una posible opción de terraza.

«Ya lo iremos viendo según avancemos, poco a poco. Málaga es diferente a Ronda, tendremos que adaptarnos uno a otro, pero lo que sí tengo claro es que venimos con el mismo rollo y la misma intención de ser un bar normal, en el que disfrutar y comer bien, sin perder la cabeza y con total humildad», advierte Benito Gómez, que aprovecha el cierre de Bardal en julio para centrarse en el arranque de este nuevo Tragatá que estará abierto todo el día, con la posibilidad de tomarse a cualquier hora en la barra un buen embutido, queso o unas ostras con un vermú, por ejemplo.

Acostumbrado a tener a un paso Bardal y Tragatá en Ronda, el cocinero catalán afincado en la Serranía supo, no obstante, que tenía que coger el tren cuando tuvo oportunidad. «Era algo que queríamos hacer algún día, sin plantearnos fecha. Pero surgió esta posibilidad y nos convenció», reconoce Gómez, muy motivado, sobre todo por su equipo: «Lo hago por ellos». Con ellos tiene asumido que estará «a full» las primeras semanas. «Y luego vendré sin avisar», avisa entre risas como los profesores que ponen examen sorpresa. Le preocupa que todo esté a la altura. De Málaga y de los casi 18 años de trayectoria de Tragatá, donde confluyen sus raíces catalanas y andaluzas en un concepto informal y creativo, pero muy apegado a la tradición. En la línea de Gómez & cía. Los casi 4.000 clientes que pasan cada mes por la 'casa madre' rondeña pueden dar fe.

A mantener el listón aspiran también en Málaga con este sello que en todos estos años les ha dado unas cuantas alegrías, como la recomendación en la Guía Michelin y la Guía Repsol, o el premio a la mejor ensaladilla rusa del campeonato nacional celebrado en San Sebastián Gastronomika 2021 y el de los mejores callos en el campeonato nacional de marzo de 2023.

Además, fue finalista en el certamen de croquetas de jamón Joselito de Madrid Fusión 2021 o en el campeonato nacional de patatas bravas, a principios de este mismo 2024. Por si alguien no conocía Tragatá, aquí tiene unas cuantas tarjetas de presentación de lo que viene. Y aún les quedan más ases bajo la manga al equipo que comanda Benito Gómez (ya más de 60 personas entre los tres restaurantes). Pero eso será más adelante.