Sake Izakaya Málaga: cocina japonesa divertida, personal y de mercado

Pero la pandemia, como a tantos otros, le obligó a echar el cierre. El local, pequeño, interior y semiescondido, no le dejaba otra opción. Sin embargo, la fórmula de una taberna japonesa informal y de mercado estaba funcionando, y muchos de los asiduos suspiraban por la reapertura, de forma que López solo ha necesitado mudarse para reanudar la actividad con energías renovadas. La recién estrenada ubicación en San Juan de Letrán, calle peatonal que une la plaza de la Merced con el Teatro Cervantes, le permite habilitar algunas mesas en el exterior. Además, el nuevo local dispone de dos plantas, una para el comedor y otra, la superior, que está acondicionando como reservado para grupos y pequeños eventos.

La carta de Sake Izakaya sigue siendo, por lo demás, casi la misma. Una propuesta que combina libremente técnicas y productos de Japón y del Mediterráneo, logrando una cocina de fusión alejada de tópicos, libre, personal y totalmente respetuosa con el espíritu de desnudez y delicadeza de la culinaria japonesa. Aquí no hay sushi, pero sí varias propuestas de crudos entre las que destaca un sashimi del día cuya materia prima depende de lo que encuentre en su recorrido por la pescadería, y que nunca defrauda. La temporada es importante para Juan López. La carta de invierno ofrece platos sabrosos y reconfortantes como el sukiyaki (una suerte de 'foundue' de caldo), que prescinde de la carne de ternera o el tofu y se centra en una variedad de setas frescas aromática y sugerente. En el 'nasu dengaku' (berenjena a la brasa con miso), López se permite introducir elementos italianos como el parmesano o las alcaparras fritas, que suman al plato sin desnaturalizarlo. En toda visita a Sake Izakaya es importante escuchar las recomendaciones del día, pero también disfrutar clásicos de Izakaya como el pollo karage y la tempura... O de bar de tapas, como su rusa japo.