El poder de las nuevas generaciones
En una conversación reciente con colegas del sector, escuché un comentario recurrente: la juventud, decían, evita el mundo de la hostelería y la restauración, como ... si le diera la espalda a esta industria. Pero basta con observar las solicitudes en las escuelas de hostelería, tanto en la provincia como en todo el país, para ver una realidad más acertada. Los cursos de cocina suelen recibir más aspirantes que plazas disponibles. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las formaciones dedicadas al servicio de sala. ¿Será que algunos prefieren refugiarse en la cocina, lejos del contacto directo con el cliente? Quizás nuestra sociedad, que cada vez más se escuda tras las pantallas, encuentra entre los fogones un espacio alejado de la interacción constante. O, una vez más, las modas imperan.
Es fácil caer en el error de generalizar, pero algunos jóvenes buscan construir un futuro sólido en esta industria. Un ejemplo reciente fue la final del concurso para el mejor cocinero joven de España y Portugal, celebrado hace unos días en Lisboa. Allí, José María Borrás, chef en el complejo Villarroel Agroturismo Santa Mariana de Menorca, se alzó con el premio gracias a un plato que capturaba la esencia del mar y la montaña, combinando la langosta y el cochinillo en una exquisita fusión.
En total, diez cocineros menores de treinta años mostraron no solo su talento y dedicación, sino también su compromiso con el futuro del sector. «Gran parte de lo que he aprendido ha sido buscando la ejemplaridad», comentó Quique Dacosta, jurado del certamen y uno de los referentes de la gastronomía española.
Está claro que, cuando vamos a un restaurante, no solo buscamos buenos manjares, sino una experiencia completa que incluye un servicio de calidad. En este sentido, el papel de las nuevas generaciones es fundamental para garantizar el futuro y el prestigio de la restauración en España. El talento y la pasión que demuestran nos hace confiar en que, gracias a ellos, la excelencia en la hostelería seguirá floreciendo en los años venideros.
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