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La Pinocha es uno de esos sitios en donde se te hace la boca agua nada más entrar. Se trata de un establecimiento especializado en ... la venta de chocolate casero en el que ofrecen más de 60 variedades de diferentes sabores al corte y al peso. Un paraíso en toda regla para los chocolateros que acaba de estrenar una nueva tienda en la calle Granada, en pleno Centro Histórico, en donde además han implantado su nuevo modelo de negocio al añadirle helados y cafés.
Y es que la empresa argentina, nacida en Mar de las Pampas en el año 1997, ha elegido Málaga para establecer su cuartel general en España y como puerto desde el que crecer por el resto del país. A finales de 2022 instalaron su fábrica en el municipio de Casabermeja y desde entonces no han dejado de aumentar los puntos de venta por toda la provincia.
Al frente de la cadena en España se encuentran Juan Pablo Carlini y Julián Villalobos, dos empresarios procedentes de Buenos Aires que decidieron mudarse a la provincia buscando mayor calidad de vida. «Tras varios años analizando diferentes lugares nos decantamos por esta zona porque teníamos amigos y familia y porque valorábamos el clima y los servicios que se ofrecen aquí», resume el primero. Tal fue su amor que comenzaron las obras de la fábrica sin vivir aún en la provincia.
La Pinocha abrió su primera tienda en Fuengirola, en el interior del centro comercial Miramar, y ya cuenta con ocho tiendas repartidas por toda España. Además de la referida de Fuengirola, disponen de dos en la capital -entre las que se encuentra la recién inaugurada-, dos en Vigo y una en Marbella, Madrid y Mallorca. Todas ellas funcionan en régimen de franquicia y en menos de dos meses esperan abrir en Valencia.
La tienda que acaban de inaugurar en la capital se encuentra en la calle Granada número 48, justo en el local que anteriormente ocupaba Stritfud, focaccería que casualmente también dirigían unos empresarios argentinos y que bajó la persiana el pasado mes de enero.
El nuevo local de La Pinocha supone una evolución de la marca. Hasta ahora, en las tiendas sólo se vendía chocolate al peso, pero los empresarios han comprendido que aquí en España también se valoran mucho los helados y los cafés, y por eso han implantado un nuevo modelo de negocio también enfocado a la cafetería.
En la tienda ofrecen su amplia variedad de chocolates caseros -entre los que destacan los de milhojas blanco, higos turcos bañados, menta o frambuesa- y más de 20 sabores de helados, también elaborados de forma artesanal. Además cuenta con varios sitios para sentarse y tomarse los productos en el mismo establecimiento.
Cuestionado por el futuro de la empresa, Juan Pablo Carlini asegura que quieren seguir creciendo mediante el modelo de franquicia y que incluso se proponen dar el salto internacional por Europa. La empresa cuenta en Argentina con cerca de 50 locales y ellos quieren hacer lo mismo pero en el área de influencia de España. «Queremos seguir creciendo y nuestra idea es pasar la frontera cuando esté todo asentado», apunta. Y lo mejor de todo es que será desde Málaga.
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