Desvelos por asistir a la gala del macarrón

Sólo trescientos invitados, entre ellos los chef con dos y tres estrellas del país asistieron a la cena del macarrón, como se conoce en el argot gastronómico a las estrellas Michelin. De los cocineros que ostentan los tres brillos sólo se echó en falta a Joan Roca, que no pudo acompañar a su hermano Jordi. El resto acudió: Martín Berasategui, Carme Ruscalleda, David Muñoz, Pedro Subijana, Quique Dacosta, Eneko Atxa y Juan Mari y Elena Arzak. El de San Sebastián, que cumplía anoche 25 años con sus tres distintivos, se mostró muy coqueto ante los fotógrafos: «Sacadnos guapos», repetía.

Los besos y los abrazos fueron ingredientes constantes. Dani García acudió con su mujer, Aurora Gracia. El marbellí se reencontró con el resto de la galaxia malagueña José Carlos García (Restaurantes homónimo), Diego del Río (El Lago), Jaume Puigdengolas (Skina) y Ángel León (Aponiente), único cocinero de fuera de Málaga que fue invitado por la organización para ofrecer el ágape posterior a la gala, lo que se interpretó como un buen augurio que a la postre fue confirmado, pues el gaditano comparte desde anoche con Dani García el biestrellato andaluz.

La casa de neumáticos movilizó a su plana mayor. A la cabeza, el director mundial de la Guía Michelin, Michael Ellis, que fue el encargado de revelar la lista secreta de los mejores restaurantes de España y Portugal. Junto a él, sus adalides Mayte Carreño, directora comercial de Michelin, y el siempre discreto relaciones externas de la empresa, Ángel Pardo, quien llegó al beach del hotel donde se celebró el acto con el cocinero Sergi Arola. El presidente del consejo de administración de Michelin, José Rebollo, actuó de anfitrión recibiendo a las primeras autoridades. La más tempranera, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que acudió junto a los concejales de Comunicación y Turismo, María José Figueira y José Luis Hernández. Ninguno se libró de pasar por el photocall instalado en el hall de La Cabane tras atravesar un pasillo al aire libre iluminado por el resplandor de las antorchas. Precisamente, la alcaldesa de Marbella protagonizó uno de los momentos más divertidos de la noche, cuando rompió la seriedad protocolaria de los discursos e invitó a los estrellas a que abrieran restaurante en la ciudad.

La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, tampoco quiso perderse la velada, al igual que la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo. Ambas mandatarias compartieron las delicias preparadas por los estrellas michelines (ostiones liofilizados, granizado de chumbos, chivo o mollete tátaro, entre otras delicias) junto al presidente de la Diputación, Elías Bendodo, o la vicepresidenta del ente supramunicipal, Kika Caracuel. Tampoco faltó el consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, el delegado del Gobierno Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y el delegado de Turismo en Málaga, Manuel García.

Diario SUR también estuvo bien representado con su director a la cabeza, Manuel Castillo, y el crítico gastronómico de esta casa, Enrique Bellver.