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Maridan perfectamente con dulces tradicionales de la Navidad, como mantecados, polvorones o roscos de vino y resisten al paso del tiempo gracias al empeño que ... han puesto en las últimas décadas pequeñas empresas familiares. Desde la mistela de Arriate al anís de Ronda o al resoli de Alfarnate, hay un interesante patrimonio inmaterial que perdura gracias a recetas con siglos de historia.
En Málaga existe un interesante repertorio que se está poniendo en valor gracias a estas pequeñas empresas radicadas en la provincia y adheridas a la marca promocional Sabor a Málaga.
Resoli de Alfarnate. Es el producto estrella de la empresa Licores de la Abuela, creada por los hermanos Arrebola en el que es el pueblo más elevado de la provincia de Málaga. Se trata de un licor de café, que tiene entre sus ingredientes también anís seco, azúcar, agua y varias especias que le sirven para darle ese toque casero, como son la canela, el clavo y la nuez moscada. Con una graduación alcohólica de 8,8 grados es el maridaje perfecto para cualquier repostería navideña, pero también para los roscos carreros, el dulce con forma de volcán que es típico únicamente de esta villa de la Axarquía. El resoli, resolí o resol es una bebida no sólo típica de Alfarnate sino también de muchos otros municipios españoles, sobre todo en el sur peninsular. Desde Cuenca a Jaén o incluso otros pueblos malagueños como Cuevas Bajas o Cuevas de San Marcos, tradicionalmente se ha hecho en muchos hogares, aunque sólo hoy se elabora para su venta comercial en Licores de la Abuela. Esta empresa hace también una versión descafeinada de este licor. A ello une otras bebidas donde el anís es fundamental, como el licor de endrinas (similar al pacharán), de frambuesas o una crema anisada. Tienen un establecimiento en el propio pueblo, aunque también se pueden encontrar sus bebidas alcohólicas en distintos formatos en Málaga o en venta on line.
Mistela de la Serranía de Ronda. Otra bebida infusionada que también se asocia especialemtne a estas fiestas o a los meses de más frío es la que se hace en muchos pueblos de la comarca más montañosa de la provincia. En la Serranía de Ronda, hay muchos hogares donde es costumbre elaborar una receta que tiene algunas variaciones. Así, hay sutiles diferencias entre las que se hacen en localidades como Pujerra, Igualeja, Montejaque o Arriate. En este último pueblo se ha llegado a crear una empresa que tiene como único producto la mistela. Creada por Miguel López, se llama La Tradición de Arriate y se puede comprar tanto dentro como fuera del pueblo (incluso en centros comerciales). Sus ingredientes son azafrán, matalahúga, canela, clavo, hierbaluisa, cáscaras de naranja y de limón, anís y azúcar. Se trata de una bebida dulce, suave y anisada que sólo tiene 13 grados alcohólicos. En el pueblo de Arriate, es habitual que se consuma en muchas de sus fiestas, como la de Partir la Vieja (en el ecuador de la Cuaresma) o en Navidad. La mistela de Arriate puede presumir de formar parte del patrimonio inmaterial de Andalucía.
Anís de la Serranía de Ronda. Hoy perdura la marca de anís que elabora la empresa Destilerías El Tajo. El origen de esta bebida alcohólica que hoy forma parte del amplio repertorio de esta empresa ubicada en la ciudad de Ronda hay que buscarlo en el pueblo de Jubrique. De allí procedía la familia que elaboraba esta bebida artesanal hace muchas décadas. Hoy en este pueblo continúan con la tradición de destilar aguardientes en alambiques en muchos hogares. De hecho, cada último fin de semana del año le dedican un concurso que es una auténtica fiesta gastronómica. Mientras tanto, en El Tajo continúan elaborando en la ciudad de Ronda una receta ancestral de su particular anís ya sea dulce o seco. En la actualidad, tienen dos marcas propias, La Rondeña y El Tajo.
Mostos del Valle del Genal. No son bebidas espirituosas, pero forman parte del rico patrimonio inmaterial de muchos pueblos del Valle del Genal. Se trata del vino del terreno o del año, que se elabora todavía hoy de forma ancestral en muchos hogares de pueblos como Atajate, Cartajima, Pujerra, Igualeja o Alpandeire. Son vinos sin crianza idóneos para consumir durante el año. En los últimos días de noviembre es habitual que estén aptos para su consumo. De hecho, tanto en Cartajima como en Atajate, convocan en el último sábado de ese mes un certamen entre los vecinos para ver quién es el que mejor elabora el mosto. Dadas esas fechas, también es una bebida muy asociada a la Navidad en estos pueblos. Eso sí, más complicado resulta comprarlo, ya que son elaboraciones caseras y muy limitadas, que ocasionalmente llegan a algunos bares de estos pueblos serranos.
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