La hora punta del tapeo

El segmento de tapas en el canal de restauración de servicio rápido -donde el cliente pide y paga antes de comer- ha mostrado un crecimiento sostenido, impulsado principalmente por el aumento del ticket medio. Aunque las visitas generales han caído levemente, la categoría gana terreno gracias a su flexibilidad y capacidad de adaptación a nuevos hábitos de consumo.

El fenómeno del 'tardeo', por ejemplo, ha convertido la media tarde en una nueva hora punta para el tapeo, revelando oportunidades para diversificar ofertas y ampliar franjas de consumo. Además, el perfil del consumidor de tapas en este estilo de restauración es mayoritariamente adulto, más de 35 años, y muestra una creciente tendencia a consumir en solitario. Este cambio sugiere que la tapa ya no es solo sinónimo de compartir, sino también de conveniencia y disfrute personal.

Por otro lado, aunque el 82 por ciento de las visitas aún se concentran en los negocios gestionados de forma individual o familiar, es la restauración organizada -grandes grupos empresariales- la que gana terreno en número de visitas, lo que apunta a un momento idóneo para que estos conceptos integren la tapa como parte de su propuesta de valor. Asimismo, el consumo de estos bocados se concentra en un 55% entre comidas, frente al 27% durante la comida y la cena, y el 18% en el desayuno. La tapa, por tanto, no es un simple acompañamiento: es un símbolo de identidad y una herramienta comercial muy valiosa. Entender al consumidor -sus horarios, motivaciones y formatos preferidos- será clave para capitalizar esta categoría que, lejos de ser anecdótica, representa una pieza clave en el futuro del sector.