El tartar de salchichón de Málaga de Araboka

La particular versión del tartar supone parte de la cocina de herencia que defiende esta casa de vinos y comidas capitaneada por el hostelero malagueño Antonio Fernández. Se trata de una receta original de Pachu Barrera que ellos mantienen en la carta después de que el chef se independizara para iniciar su propio proyecto empresarial.

Para su elaboración utilizan salchichón Prolongo al que le dan un leve punto de congelación para poder cortarlo a cuchillo y que no quede hecho una pasta. A la elaboración le añaden perejil fresco, cebolla morada, mostaza, miel de caña y pasas. Fieles a su concepto gastronómico, en el restaurante proponen maridarlo con un vino seco de la bodega Cortijo La Fuente, ya que utiliza la misma uva Pedro Ximenez que ellos utilizan para hacer reducir la miel.

El plato lo elabora el actual jefe de cocina, Jorge Rodríguez Manosalvas, y se sirve al precio de cuatro euros la media ración y diez la ración. La popularidad del plato la constatan en el propio restaurante, donde aseguran que la comandas empieza siempre con una ensaladilla o un tartar de salchichón. Al particular top3 del establecimiento también se sube la pluma de cerdo ibérico de bellota marinada y asada con salsa de pesto rojo y patatas, que ellos maceran con anchoa y vino de Jerez, entre otros.

Araboka cuenta con dos establecimientos en la capital. El primero de ellos abrió en el año 2019 en la calle Pedro de Toledo, en pleno Centro Histórico, y más recientemente se sumó Araboka Plaza, ubicado en la plaza San Juan de la Cruz.