Una organización médica estadounidense se ha tomado el trabajo de categorizar a los bebedores según sus motivos para consumir productos alcohólicos. Resulta que, lógicamente, existen ... varias clases de bebedor. Sin embargo, deja claro que en el fondo la mayoría de nosotros somos 'libertinos', empezando por los que aprovechan cualquier excusa para beber hasta el olvido. En otra categoría están los que beben para integrarse en el grupo aunque no les hace mucha gracia, y beben vino toda la noche cuando preferirían un refresco.
Los bebedores moderados o ligeros son aquellos que pasan etapas sin probar cerveza, vino o ginebra, por ejemplo, pero pueden darse un atracón una vez que se arrancan. Luego está la categoría de los bebedores empedernidos, que abarca a los que beben en cantidad y con regularidad. Necesitan ingerir cantidades de alcohol para estar de humor, y suelen arrastrar un historial de relaciones arruinadas, problemas de salud y de trabajo.
La única conclusión significativa que se puede sacar de todo este estudio es que los autores nunca han visitado España, ni tal vez ningún otro país mediterráneo, y ni mucho menos han participado en la vida cotidiana de estos países. La mayoría de nosotros bebemos porque nos encanta probar buenos vinos y maridarlos con distintos manjares. Los bebedores más sensatos e inteligentes disfrutamos de lo que es una de las costumbres sociales más antiguas conocidas por la humanidad, de la que se ha demostrado que alarga la vida por el mero hecho de fomentar las relaciones sociales.
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