Escarapuche y otros sabores de la Siberia
La singular despensa de la comarca de España con más kilómetros de costa interior, en Badajoz
Victoria Abril tiene nombre de actriz, pero es artista de la mermelada con su propia marca, Glasai. Ciruelas, nueces y ron; higo, berenjena, melón. Siempre ... distintas. «Cojo la fruta yo misma y me dejo llevar», dice. Es la presidenta de la Asociación de Productores de la Siberia Extremeña, la comarca con más kilómetros de costa interior de España entre ríos y embalses; tan lejana de Badajoz, que los obreros que hicieron las carreteras a principios del siglo XX le pusieron ese nombre. Descubierta para el turismo por amantes de la ornitología (es refugio de millares de grullas y cigüeñas) y de la motonáutica, deporte rey en los pantanos, sigue siendo una tierra prístina con una gastronomía singular. El plato más famoso es el escarapuche, primo del escabeche y el ceviche traído por los antepasados que fueron a la conquista de América.
Hoy es una ensalada de tomate y cebolla con carne o pescado de río a la brasa. El conjunto se macera en vinagre. La Siberia es la primera productora de miel de Europa. El pueblo de las colmenas es Fuenlabrada de los Montes, 2.000 habitantes. Allí ofician Diana y Miguel Babiano, cuarta generación de apicultores de La Abeja Obrera, y además de miel hacen cremas, caramelos y remedios con una imagen moderna que contrasta con un pueblo anclado en el tiempo. Reducto de la oveja merina, la Siberia tiene un queso tan intenso como el paisaje; el tradicional de oveja curado en aceite de oliva de Castilblanco, y una repostería con dulces honestos que se llaman sepulturas, bódigos y candelillas.
Tierra de quesos
Honorio López es el alma de Castilcerro (http://www.castilcerro.com/), quesería que mantiene vivo el queso tradicional de Castilblanco, elaborado con leche cruda de cabra u oveja de sus propios rebaños. La estrella es el poderoso queso tradicional en aceite, pero cada variedad en su limitada producción es una joya. En Puebla de Alcocer, bajo su imponente castillo del siglo XV, Jacinto Utrero (Quesos Utrero, 924 62 01 28) elabora los únicos quesos de vaca de Extremadura, con rebaño propio, el más famoso, el curado en aceite.
Dulces con entidad
En Herrera del Duque, La Casa de los Dulces (637 82 21 04) es un museo vivo de la dulcería tradicional de la Siberia. Golosinas con nombres tan evocadores como las sepulturas (magdalenas de almendra), la candelilla, amalgama semiesférica de cordones de masa frita y miel; las chaquetías (tortas de aceite tiernas), canutos o magdalenas de cajón entre otros. En Tamurejo, Carmen María, al frente de La Abuela Antonia (626 76 48 31), es la reina de los bódigos, empanadas de masa con especias y almendras rellenas de cabello de ángel o cajeta.
El pueblo de la miel
Fuenlabrada de los Montes tiene la mayor concentración de colmenas y apicultores de Europa. Tradición milenaria que los hermanos Babiano actualizan y cuentan con talento en su tienda y fábrica (https://www.mielabejaobrera.com/).
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