Los dulces más típicos de Argentina, ahora también en Málaga

Años después su marido Maximiliano emigra a España para abrir Sushi Flower en Málaga, un restaurante japonés situado en calle Jovellanos número cinco. Camila abandona su país junto a su marido, para traer después a su hermana pequeña, Candela Bertello, y a su madre, Carina Bruschini. Con las tres en Málaga, comienza la aventura de Bruschini's Obrador (nombre que recibe la pastelería en honor a los abuelos de Candela y Camila). Hoy, siete meses después de su apertura, el pequeño local situado en Avenida de los Guindos número seis, se ha convertido en una parada obligada para todos los amantes del dulce en la ciudad. Sus postres, donde se entremezclan dulces difíciles de encontrar en el resto de la ciudad, como las Pavlovas (obligatorio probarlas si visitas el local), los alfajores o la tarta marquise, con otros mucho más populares.

El sabor de los pasteles, junto al carisma y la calidez que emiten las tres mujeres han hecho que se ganen un hueco en el corazón de los habitantes del barrio. «Málaga, y Andalucía en general, es lo más parecido que se puede encontrar fuera de Argentina a nuestra ciudad de origen», matiza Candela Bertello.

En SUR nos hemos desplazado hasta el local para probar algunos de sus pasteles y corroborar que, si eres amante del dulce, no puedes olvidarte de Bruschini's Obrador.

Las Pavlovas, con su merengue crocante y su corazón de frutos rojos, pasa a convertirse en uno de esos postres en los que pensaré siempre que me pregunten por algo dulce que llevarse a la boca. Se dice que por muy copiosa que sea la comida, siempre queda hueco para el postre. Pero si se trata de la Pavlova, mucho más aún. Es un bocado ligero, de esos que realmente no ocupan hueco en el estómago y ponen la guinda del pastel a cualquier comida. Con su textura crujiente y su sabor dulce y cítrico es, para ojos de un servidor, el mayor imprescindible de la lista.

Que se echen a un lado los alfajores, porque la chocotorta, con su buena dosis de dulce de leche, es un auténtico estandarte de la repostería argentina. Lejos de lo que uno pueda pensar con su nombre, la chocotorta es una tarta de textura suave y cremosa, nada de crujiente. Entremezcla a la perfección el chocolate con el famoso dulce de leche. Eso sí, con uno tendrás suficiente, porque al contrario que las Pavlovas, te recomiendo dejar un pequeño hueco en el estómago si quieres que este sea tu postre.

La tarta marquise se disfruta más acompañada de una taza de café o un vasito de leche. La base huye de galletas y opta por un brownie de chocolate sin nueces de gran densidad. Sobre este se unta una buena cantidad de dulce de leche que asoma a borbotones por las esquinas de la tarta. El tercer piso es un bloque de nata montada decorada con nueces. El resultado es una tarta solo apta para adictos al dulce. Ahora bien, si eres de esos, menuda tarta te llevarás a la boca. Al igual que la chocotorta, recuerda dejar un huequecito en la barriga para incluir una porción de marquise en el menú.

Por el momento Bruschini's Obrados atiende a sus clientes en el local situado en la Avenida de los Guindos, aunque la intención de las hermanas y su madre es abrir otro local en un futuro en el centro donde atender a los clientes y reservar el actual únicamente para abastecer a restaurantes. De hecho, Bruschini's Obrador ya provee a multitud de restaurantes en su carta de postres.