«Hacer disfrutar a la afición tras todo lo vivido es el mejor título»

Están haciendo una temporada increíble. En su opinión y experiencia, ¿qué momento vive actualmente el Unicaja?

Sin duda vivimos un momento muy bonito a nivel deportivo. Pero sobre todo, y siempre lo repito, creo que el momento más especial se vive en el estadio viendo a nuestros aficionados disfrutar. Venimos de una pandemia. Hay gente que ha perdido familiares y se han ido muchas personas muy significadas del baloncesto. Por eso ver el pabellón lleno en casi cualquier partido, disfrutando con el equipo y el ambiente que se respira, es lo que más nos satisface. Los malagueños están orgullosos de su equipo y aflora ese sentimiento de pertenencia al club, que es fundamental para consolidar el proyecto y seguir dando pasos importantes.

¿Considera que la afición malagueña es especial?

Sin duda. En Málaga hay mucha tradición de baloncesto. Hay mucha gente que lleva muchísimos años abonada y apoyando al equipo. Incluso ha habido una transmisión del gusto por el baloncesto de generación en generación. A mí me alegra mucho ver aficionados muy jóvenes en el pabellón. El otro día, por ejemplo, fuimos a Murcia y había muchos niños, y también nos ha pasado en Granada o Sevilla. Y eso es muy importante. La nuestra es una afición que ha visto y disfrutado mucho del baloncesto, que conoce bien el juego y que siempre ha sido de su equipo, y eso es especial.

Este equipo ha surgido prácticamente de cero. ¿Cuál cree que ha sido la clave para que esté funcionando tan bien?

Yo creo que ha habido una confluencia de buenos jugadores, buenos profesionales y buenas personas. Hemos encontrado diferentes personalidades, algunas más versátiles, con más o menos talento o capacidad de sacrificio. Cuando nos juntamos en agosto -que no pudimos hacerlo todos al principio porque había muchos jugadores con las selecciones- desde el cuerpo técnico trabajamos por ayudar a darle forma a todo esto, y ha dado unos frutos fantásticos. Por eso al final se trata de una mezcla de mucho trabajo, buenos profesionales e insisto, muy buenas personas. Esto ha creado una química muy especial que hace que este grupo de jugadores se lo pase muy bien yendo a entrenar cada día -incluso cuando son entrenamientos duros-, se lo pase muy bien en los viajes y se lo pase muy bien en los partidos porque les encanta competir y ganar. Ese es el gran secreto de este Unicaja.

Eso se deja ver en las renovaciones que se van sucediendo estas semanas.

Pues sí, es otra confirmación de lo que es este grupo. Es curioso porque cuando iniciamos las conversaciones para renovar a muchos jugadores, la gran mayoría preguntaron si los compañeros iban a seguir. Y muchos han decidido anteponer esta propuesta a una mejor oferta porque saben que tenemos retos muy bonitos por delante y quieren seguir formando parte de este grupo por ellos mismos, por el club, por la afición y por la ciudad.

Y de esos retos que plantea, ¿cuáles son los que más ilusión le haría conseguir?

A todos nos gusta ganar títulos, pero mi mayor ilusión sería que dentro de tres o cuatro años el pabellón siguiera igual de lleno y la gente igual de ilusionada y orgullosa de su equipo. Eso significaría que se han ido consiguiendo hitos deportivos bonitos, lo mejor que podría pasar.

Y a nivel deportivo, ¿algún título especial?

Bueno, por la dificultad que tiene una Liga ACB sería algo impresionante. Ya se consiguió aquí una vez y sería un título increíble para volver a darle a la afición, a nuestros patrocinadores y a la ciudad.

Con respecto al patrocinio, Cervezas San Miguel lleva 30 años colaborando con el club. ¿Qué supone esto para vosotros?

Siempre que tengas un patrocinador tan fiel durante tanto tiempo, hay que estar muy agradecido, y más una empresa del prestigio de Cervezas San Miguel. Los patrocinadores que se unen a temas deportivos son muy inteligentes porque saben que es una apuesta segura, saludable y ganadora. Cervezas San Miguel lo hizo hace muchísimo tiempo y desde el club estamos súper agradecidos de que ese matrimonio haya durado tantísimo. Y ojalá dure mucho más.