Borrar
Diez espetos que no deberías perderte
MÁLAGA

Diez espetos que no deberías perderte

Llegan los meses sin R, que suelen ser afamados por tener las mejores sardinas. SUR te cuenta los locales a los que ir si te gusta este plato y el pescaíto

Emilio Morales

Málaga

Sábado, 3 de mayo 2025, 02:00

Y sin apenas darnos cuenta, volvemos a estar en mayo. Cómo pasa el tiempo. Con la llegada de los llamados 'meses sin R' —de mayo a agosto—, la tradición popular señala que es ahora cuando las sardinas alcanzan su punto óptimo: más grasas, más sabrosas, perfectas para ser ensartadas en una caña y asadas al calor de una barca encendida con leña de olivo o almendro. Sin embargo, en nuestra ciudad el espeto no entiende de estacionalidad. Este plato, humilde en apariencia pero profundo en sabor, es mucho más que una técnica culinaria: es una seña de identidad, un ritual que une mar, fuego y tradición.

Desde Pedregalejo hasta La Caleta de Vélez, pasando por El Palo, Huelin, Rincón o La Cala del Moral, el litoral malagueño está salpicado de chiringuitos donde los espetos se preparan con mimo durante todo el año. Algunos mantienen la esencia más clásica, otros arriesgan con un punto más moderno en la presentación, pero todos comparten algo: el respeto al producto y la búsqueda del sabor auténtico.

En este recorrido, te proponemos una selección de diez locales donde saborear buenas sardinas, y por qué no, de paso otros buenos platos relacionados con el pescado en diferentes puntos de la provincia. Porque en Málaga, cualquier excusa es buena para sentarse con una caña bien fría o un vinito y el inconfundible aroma a brasa flotando en el aire. Eso sí, luego hay que lavar la ropa.

Saladero – La Caleta de Vélez

Ubicado en pleno corazón del puerto pesquero de La Caleta de Vélez, Saladero es para muchos el mejor chiringuito de toda la provincia. El respeto por el producto se nota en cada espeto, cocinado con paciencia, fuego bajo y una leña cuidadosamente seleccionada. La frescura del pescado, el entorno marinero auténtico y una carta sin artificios hacen de este lugar una experiencia gastronómica imprescindible para los amantes del buen comer junto al mar.

Avante Claro – La Cala del Moral

El favorito de este redactor en cuanto a espetos se refiere. Situado junto a la urbanización Calaflores, este chiringuito es conocido por sus espetos jugosos y de buen tamaño. No suelen fallar. Además, la tosta de atún a la plancha -no es el clásico tartar- con guacamole en pan de cristal es uno de sus platos estrella. El marisco, siempre fresco, completa una carta sencilla pero muy bien ejecutada. Es imprescindible reservar los fines de semana, o tendrás que hacer cola en la arena en los barrilitos.

Las Palmeras – Pedregalejo

Últimamente, solo decimos cosas buenas de ellos. Ubicado en una de las playas más emblemáticas de Málaga Este, este chiringuito ha sido recientemente premiado por la Academia Gastronómica. Los espetos se elaboran con mimo, la fritura es de calidad y el servicio es rápido incluso en días de gran afluencia. Un clásico con sello de calidad.

El Caleño – Pedregalejo

Uno de los históricos del barrio, con décadas de tradición familiar. Aquí el espeto es casi religión, pero no dejes pasar sus coquinas, su rosada o sus berenjenas con miel. Ambiente informal, trato amable y buenas vistas.

Marina Playa – Rincón de la Victoria

Frente a la playa de La Marina, este chiringuito ha sido finalista en la Ruta del Espeto por su maestría con la leña y el punto exacto del fuego. Trato amable, producto fresco y una ejecución que convierte lo simple en excelente.

Narval – El Palo

Pequeño y discreto, este chiringuito es querido por los vecinos del barrio. Sus espetos son sabrosos, con buen punto de brasa y sal. También destacan sus mejillones al vapor y la ensalada de pimientos asados. Perfecto para quienes buscan un sitio sin pretensiones pero con alma.

Victoria – El Palo

Muy popular en la zona por sus calamares fritos, también clava los espetos. Aquí se cuida especialmente el aceite, lo que se traduce en platos limpios, sabrosos y bien presentados. El entorno, frente al mar, lo hace aún más apetecible. Uno de los más laureados de la zona.

Las Acacias – Pedregalejo

De las mejores. Todos los años suele ganar algún concurso y también la opinión popular. En pleno paseo marítimo El Pedregal, Las Acacias mantiene el espíritu del chiringuito tradicional. Su carta abunda en pescado frito y a la plancha, con precios asequibles y una ubicación privilegiada. Sus espetos, con un maestro con solera, son consistentes y siempre bien hechos. Sobresaliente.

Los Espigones – Pedregalejo

En pleno corazón de Pedregalejo, barrio marinero, este chiringuito logra aunar la esencia del chiringuito clásico con ciertos detalles que lo elevan. La vajilla y la presentación, más cuidadas que en otros establecimientos, aportan un plus sin perder autenticidad - cuando uno ve un mantel de tela sabe que hay intención -. Los espetos destacan por su equilibrio entre sal y ahumado, y las coquinas, cuando las hay, son una auténtica delicia, bien limpias, sin tierra y muy jugosas.

Chiringuito María – Huelin

Este local, regentado por Juan Manzano y su familia, se ha consolidado como uno de los referentes del litoral oeste. Los espetos, cocinados con esmero, mantienen su sabor a brasa inconfundible. Aunque si hay un plato que lo distingue, ese es sin duda la pata de pulpo a la brasa, servida con una salsa especial que muchos clientes elogian como el gran imprescindible de la carta.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Diez espetos que no deberías perderte