Dani García inicia su expansión internacional en Doha

Convicción no le falta. Tesón, menos. Si Dani García promete algo, sepa que lo cumplirá... por muy increíble que parezca. Avisó de que cerraría su restaurante tres estrellas Michelin de Puente Romano y abandonaría la alta gastronomía, y así ha sido. Dijo que lo haría para exportar su cocina a todo el mundo. Y así ha sido. O, al menos, así está empezando a ser. Esta misma semana ha arrancado ese ambicioso reto con la apertura de su primer BiBo fuera de España, concretamente en Doha. Allí ha puesto la primera pica de ese plan de expansión internacional que le llevará tanto a otras ciudades europeas como a Estados Unidos, con el objetivo de contar con una decena de restaurantes en todo el mundo en 2021.

Mientras, el cocinero marbellí, que se ha visto obligado a dejar su programa en TVE para afrontar esta nueva etapa, acaba de estrenarse en el país catarí con BiBo Doha, cuyos fogones capitanea como chef ejecutivo Santiago Guerrero, pieza fundamental en el engranaje del Grupo Dani García. Junto a él ha pasado la última semana engrasando la maquinaria para poner en pie este nuevo buque de mil metros cuadrados y con capacidad para 140 personas –más 20 en barra y 30 en lounge– que abría sus puertas este lunes en el hotel de lujo St. Regis Doha. Desde él ofrecerá una cocina global fusionada con sus propias raíces, o como él mismo describe, una «cocina española única con nuestro propio toque internacional personalizado». Y es que BiBo Doha se adapta a la cultura local e incluye además platos inspirados en ella. De ahí, por ejemplo, el uso de especias, almendras, miel y azafrán, y propuestas como el tabulé, servido con cuscús y pollo asado.

Aunque tampoco faltan clásicos de la marca BiBo como el brioche de rabo de toro, la ensaladilla rusa, una versión de la tortilla de patatas con salsa brava, su emblemático gazpacho de cerezas, elaboraciones con atún rojo de almadraba, la fritura de lubina en adobo o los famosos langostinos Robuchon. Además de pizzas y platos en crudo como las ostras y los tartares. Y sin olvidar el Sol de Marbella, que también 'saldrá' por Oriente Medio en este esperado establecimiento en la ciudad catarí que no sólo sabe a Andalucía, sino que también la recrea a través del ambiente y la decoración que, como en otros proyectos de Dani García, lleva la firma del estudio de Lázaro Rosa-Violán.

Una plaza llena de vegetación y bancadas dan la bienvenida al local, que, de la misma form

a que en BiBo Madrid, recurre a los globos aerostáticos como signo de identidad y hace un guiño a la feria de Málaga a través de la iluminación. Porque, pese al aire cosmopolita y viajero, Dani García busca mantener la esencia andaluza en todos sus proyectos. Tanto dentro como fuera de España. Aquí, lo próximo en cartera será BiBo Aeropuerto, Dani (en el nuevo hotel Four Seasons de Madrid) y Leña, que verá la luz en lo que fuera DG Restaurante, en Puente Romano, donde el marbellí obtuvo las tres estrellas Michelin. En marzo se reconvertirá en un steak house que también tendrá su réplica en la capital madrileña. Fuera del país, tiene su mirada puesta tanto en Europa como en Estados Unidos, adonde el marbellí prevé regresar para quitarse el sabor agridulce que le dejó hace casi seis años su fallida experiencia con Manzanilla en Nueva York. Anuncia que el plan es poner en marcha tres nuevas marcas propias: dos de fast food y otra de cocina mediterránea. Palabra de Dani García. Lo prometido es deuda.